Fue una jornada para la historia. Solamente en la ciudad de Buenos Aires se aglomeraron más de 4 millones de personas para celebrar la conquista del Mundial de Qatar que, el último domingo, logró la Selección Argentina.
La alegría del pueblo se pudo ver reflejada en cada esquina, como así también en los miles que lograron acercarse al ómnibus que trasladó a los guerreros comandados por Lionel Scaloni, que entre percusión, sánguches y mucho alcohol, celebraron con los hinchas.
A pesar de que la Selección Argentina no logró alcanzar su objetivo de celebrar en el Obelisco porteño, ya que la marea humana impidió que el micro continuara con su recorrido. Una vez que retornaron al Predio de AFA, ubicado en Ezeiza, para dirigirse hacia sus respectivos hogares, las cámaras televisivas captaron aJulián Álvarez como nunca antes se lo pudo visualizar.
Abrazado a Enzo Fernández, su gran amigo con quien compartió el plantel de River, la Araña se viralizó en las redes sociales debido a su gran estado de ebriedad. Y no era para menos: al igual que sus compañeros, ingirió bebidas alcohólicas por más de 4 horas y al rayo del sol. Y como si fuese poco, deglutió muy poca comida, ya que los festejos le quitaron el hambre. ¡No pasa nada, Juli! ¡El que es campeón del mundo puede hacer lo que quiera!