El mundo del tenis se vio conmovido cuando se dio a conocer que Jannik Sinner, el número 1 del ranking de la ATP, había dado positivo en dos controles antidoping en el mes de marzo. Si bien, la asociación suele ser inflexible en estos casos, al italiano decidieron no sancionarlo. Algunos de sus colegas se manifestaron en contra de eso, pero la explicación es que se pudo constatar que era ínfima la cantidad de droga -Clostebol- encontrada y que había sido producto de un accidente.

Giacomo Naldi y Umberto Ferrara, ex preparador físico y fisioterapeuta de Sinner ya no forman más parte de su equipo ya que ellos fueron los responsables del doping positivo. Naldi había sufrido una lesión en su mano y utilizó un spray para curarse. Sin guantes le realizó masajes al número 1 del mundo y dejó restos de Clostebol, droga que contenía aquel famoso spray que derivó en que dos controles en el mes de marzo le dieran positivo al tenista de 22 años.

Matteo Berrettini bancó a Sinner

En diálogo con Sky Sports, el tenista italiano Matteo Berrettini afirmó: “Han sido meses muy duros para él, es impresionante ver cómo está gestionando todo. Vi menos alegría en sus ojos las últimas veces que hablamos. Hemos hablado en el vestuario y solo mirándonos a los ojos, he podido entender la enorme dificultad que tiene estar en su posición. Nadie querría verse ahí en estos momentos. Lo conozco desde hace muchos años y estoy convencido de que es inocente y todo fue un error”.

Matteo Berrettini, el Zíngaro. (Foto: IMAGO).

Matteo Berrettini, el Zíngaro. (Foto: IMAGO).

Más apoyo para Jannik

En la misma línea habló Vincenzo Santopadre, el italiano ex entrenador de Matteo Berrettini: “Cuantos más días pasen, todo irá mejor. Ha sido capaz de crecer como tenista y persona con esta dificultad en los últimos meses, tendrá un impacto positivo en su mentalidad”.

Además, se refirió a aquellos tenistas que se anticiparon para juzgar a Sinner: “Algunos jugadores no leen nada antes de hablar. La ATP intenta comunicarse e informar de todo mediante correos electrónicos, pero éstos no los leen en profundidad y dictan sentencia sin saber nada del caso”.