Pocos nombres generan más la pregunta de hasta donde podría haber llegado que el suyo. Durante años Brasil hablaba de un jugador que podía superar a Ronaldo Nazario, que estaba destinado a la élite y que incluso podía ser el mejor de todos los tiempos. Tras una carrera cortada de lleno por una desgracia familiar, termino inmerso en un mundo de adicciones y viviendo en una favela. Su hijo busca ahora un lugar en Europa de la mano del fútbol portugués. La dinastía de Adriano Leite Ribeiro continua presente en la actualidad.
Adriano Carvalho Ribeiro, hijo del Emperador, ya es oficialmente jugador del fútbol del viejo continente. A sus 18 años, Acadêmica de Coimbra sub-19 se queda con los servicios en el ascenso luso de una promesa que en su día sonó para Barcelona. El delantero, con un parecido físico más que presente con su padre, pisa Europa tras empezar a despuntar en FCB Escola en Río de Janeiro. C, como se le conoce, no niega que el reto que viene por delante es enorme: “Mi padre es mi mayor influencia, le admiro como jugador y como persona”.
¿Qué pasó con Adriano Emperador? Todo se torció en el 4 de agosto del 2004. El por entonces delantero del Inter Milan venía de ganar la Copa América siendo figura en Perú. Una llamada desde Brasil confirmaba el fallecimiento de la persona más importante a nivel profesional como humano de un hombre que se rompió desde dicho momento. Lesiones, actos de indisciplina y una profunda depresión acompañaron una evolución que incluso sus compañeros buscaron frenar. Adriano estaba destinado al éxito en todos los sentidos.
“Adriano era una mezcla entre Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic. Le dije que si se lo proponía se convertiría en el mejor del mundo. Pero no pude sacarlo del túnel de la depresión. Esa fue mi mayor derrota, yo me sentí impotente”, declaraba en su día del propio Javier Zanetti sobre su compañero en San Siro. Se buscó recomponerle hasta el 2008, momento donde empezaron diferentes cesiones como pasos a Brasil que no pudieron recomponer el gen competitivo de un hombre cuya llama se apagó. Verlo en las Favelas de Rio de Janeiro, rodeado de a quienes define como ‘su gente’, se ha convertido ya en un hecho habitual.

Adriano y su hijo durante la despedida del Emperador: GETTY
Ahora le llega el turno a Adriano Carvalho Ribeiro. El delantero de 18 años arriba a Europa con el sueño de un pibe, con un apellido fuerte en su espalda y con una joven carrera que repetimos que un par de años atrás le hizo incluso sonar como posible fichaje del Barcelona. El Emperador será ahora el mayor hincha del siguiente miembro de una dinastía donde la palabra gol se encuentra en cada miembro.
Hasta Zlatan Ibrahimovic se rendía ante Adriano
“Cuando llegué al Inter, la primera cosa que le dije al presidente fue que quería que se quedara porque era el jugador con el que quería jugar. Porque él, la manera en la que era, era un animal…Podía disparar de cualquier ángulo. Nadie podía derribarlo, nadie podía quitarle la pelota, era un animal puro”, definiciones de una personalidad tan fuerte como la del sueco que nos dejan ver lo que pudo ser y no fue.
Los números de la carrera de Adriano
Desde el 2000 hasta el 2016 disputó un total de 379 partidos, marcó hasta 170 goles y se dio el lujo de ganar un total de 19 títulos donde destacan la Copa América de 2004, la Confederaciones del 2005 ante Argentina y cuatro ediciones de la Serie A con Inter de Milan. Con la Selección de Brasil dijo presente en 48 ocasiones de la mano de 27 goles.

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