Si bien son muchos los países que cuentan con aficionados fieles que logran que su pasión roce constantemente con lo extremo, Turquía, muchas veces, se posiciona por sobre el resto.

Por ejemplo, cada vez que el Clásico entre Galatasaray y Fenerbahçe se disputa, las calles del país quedan completamente vacías y la nación entera se paraliza para presenciar el duelo más fuerte de allí.

El pasado domingo, el cuadro Cimbom logró revertir el resultado en el marcador y terminó imponiéndose por 3 a 1 ante Los Canarios Amarillos. Mientras que de un lado todo fue felicidad, del otro apenas hubo fastidio y decepción.

Pese a que un sinfín de videos de dicho compromiso inundaron las redes sociales, hubo uno en particular que captó la atención de todos.

Consumada la derrota ante el acérrimo rival de toda la vida, Ali Yıldırım Koç, presidente del Fenerbahçe, descendió de forma abrupta de la tribuna en la que se encontraba para pelearse con los hinchas de su club.

El directivo, aparentemente, perdió los cabales, se dejó llevar por un gran impulso de enojo y decidió saltar hacia una de las bocas de salida del estadio para afrontar a los fanáticos que lo estaban insultando.