Queda cada vez menos para un Mundial de Qatar 2022 que en FIFA quieren que marque el final de una era. No solo por que será la última edición con 32 participantes en el torneo o porque dentro de cuatro años habrá una triple sede, sino por los planes que Gianni Infantino ha trazado desde Zúrich para revolucionar el certamen tras fracasar en su propuesta bienal.
El presidente de la FIFA irá a por la reelección en el 2023 con un claro objetivo: cambiar los tiempos del torneo más importante de este deporte. Infantino está convencido de darle un giro de 180 grados a la Copa del Mundo y si bien su primera propuesta para realizar el torneo cada dos años fracasó de manera estrepitosa, Infantino ya tiene un plan B sobre la mesa.
“Necesitamos incluir a todo el mundo para dar esperanza a los africanos para que no tengan que cruzar el mar para encontrar una vida mejor, pero que más probablemente encuentren la muerte”, fueron sus polémicas declaraciones del pasado mes de enero que dinamitaron cualquier oportunidad de cambiar los tiempos del certamen.
Nueva propuesta
La indignación ante las modificaciones propuestas por Infantino llegó a todos los rincones de este deporte. Confederaciones como UEFA o Conmebol condenaron la medida públicamente, los jugadores pidieron no ser más exprimidos por un calendario sin apenas descanso e incluso los clubes del viejos continente se mostraron consternados por lo que califican como la ‘avaricia de FIFA’. En Zúrich decidieron no votar al ser testigos de un contexto más que hostil, pero ni mucho menos van a rendirse en su cometido.
The Sun asegura que Gianni Infantino ya trabaja para proponer que la Copa del Mundo pase de realizarse cada cuatro años a tres luego del Mundial de 2030. El presidente de la FIFA pretende una revolución que cambiaría para siempre el calendario de un deporte lleno de disputas y donde el viejo Jules Rimet parece la joya más preciada. ¿Será este el número mágico para convencer a todas las partes?
