El 2024 de la UFC fue histórico. El mejor octágono del mundo regaló una pelea espectacular atrás de otra y en el último fin de semana del año no podía ocurrir una excepción. De hecho, la jornada fue completa y es que la organización terminó con uno de sus luchadores completamente desfigurado.
Se trata de Colby Covington. La leyenda se enfrentó en el duelo estelar en Tampa a Joaquin Buckley en el peso welter y la pelea se terminó antes de tiempo de manera inesperada por decisión del equipo médico. Desde el primer round que Buckley marcó una tremenda diferencia y le hizo sentir su castigo incesante a un Covington que muy temprano en la contienda sufrió un corte profundo en su párpado derecho.
La acción continuó mientras Joaquin sacaba cada vez más ventaja dominando de pie con combinaciones muy potentes y defendiendo los intentos de derribo de Colby. Antes de iniciar el tercer round, la médica de turno avisó que la herida de Covington era peligrosa y que había que tenerla en cuenta.
Finalmente, luego de desarrollarse casi toda la tercera vuelta, el árbitro principal decidió detener las acciones para que revisen a Covington, aunque esta vez fue la definitiva. La doctora no quiso mirar mucho en detalles y apenas unos segundos le bastaron para decir que Colby no podía seguir compitiendo.
Así quedó el rostro de Colby Covington en su pelea vs. Joaquin Buckley en UFC
Aunque el excampeón interino pidió una y otra vez que lo dejaran seguir luchando, lo cierto es que la herida era cada vez más peligrosa, el corte se seguía abriendo y la cantidad de sangre que estaba perdiendo era verdaderamente impactante.
A pesar de que se trata de una lesión que necesita descanso y reposo, no deja de impactar la brutalidad de la imagen en la que Covington seguía yendo hacia adelante bañado en su propia sangre. Así es como lucha una leyenda como él, pero los médicos están para ponerle un freno a la locura de los luchadores que pelearían en cualquier circunstancia.