Aunque Gilberto Ramírez estaba plenamente confiado en que podría vengar al boxeo mexicano y derrotar a Dmitry Bivol, que venía de vencer a Canelo Álvarez, para arrebatarle el título mundial de peso semipesado de la AMB, el baño de realidad que recibió el pasado 5 de noviembre, cuando el ruso le dio una lección de boxeo y lo derrotó en decisión unánime, fue un golpe duro tanto para él como para Oscar De La Hoya.
Pensando ya en pasar la página del combate que además lo dejó sin invicto, El Zurdo está oficialmente programado para regresar a los cuadriláteros el próximo 18 de marzo, para enfrentar a un largamente experimentado Gabe Rosado, que viene de perder sus últimos tres combates pero que continúa tomando desafíos de máxima exigencia.
Lejos de darse en este emparejamiento una de esas rivalidades típicas del boxeo, hay una historia común que une al mexicano y el puertorriqueño. “Él es mi amigo. Es un buen tipo, pero esto es un negocio.Crecí viéndolo. Ha estado en el boxeo durante mucho tiempo. Para mí, es un honor pelear con él, nada más que respeto”, dijo Ramírez en diálogo con ES NEWS.
Si bien puede calificarse a Rosado como un probador exigente, lo cierto es que su récord profesional marca cuan irregular ha sido su carrera, en la que registra 26 victorias, 16 derrotas y un empate. El último oponente mexicano para él fue Jaime Munguia, quien lo derrotó en decisión unánime en noviembre de 2021.