Todo parecía perfecto. Joan Laporta había reemplazado a Josep Maria Bartomeu en la presidencia, el mismo jugador había acompañado pública y privadamente al nuevo mandamás del club y todo hacía indicar que Lionel Messi tenía mucho tiempo más para seguir en el club de sus amores.

En los últimos días, hasta se había hablado que el acuerdo iba a ser hasta 2026, es decir, cinco temporadas más y Jorge Messi, su padre y representante, arribó este jueves a la ciudad española para cerrar todo. No obstante, parece que no todo era como pintaban desde Europa y terminó por explotar.

Primero, los medios españoles se hicieron eco de esa mencionada reunión donde el propio jugador parecía estar más afuera que adentro. A las pocas horas, Barcelona lo hizo oficial: el argentino, que viene de ser campeón de la Copa América, no renovará su vínculo que terminó en junio pasado.

Sin dudas, una noticia que golpea a todo el mundo del fútbol y nos adentra en una novela que debe terminar en veinte días, ya que para fines de agosto finaliza el mercado de pases de Europa.