En el reinicio de la temporada y en la segunda mitad de ella, Liverpool está intentando recuperarse de un flojo arranque. Es que en la Premier League, acostumbrados a pelear, marchan en la sexta posición, fuera de clasificación a Champions League por el momento.

Para incrementar esta mala racha, los comandados por Jürgen Klopp cayeron el lunes en su visita a Brentford por 3-1 y, además de haberse vuelto con las manos vacías, recibieron pésimas noticias sobre el estado de uno de sus principales referentes.

Virgil van Dijk, que había sido titular en el duelo, tuvo que salir en el entretiempo por una molestia. Aunque primero habían informado que se trataba de una decisión para resguardo, los últimos estudios arrojaron que podría tratarse de una lesión de más de un mes de recuperación, según The Athletic.

Esta noticia cayó como un baldazo de agua fría para Liverpool, que tiene entre ceja y ceja al choque de octavos de final de Champions League ante Real Madrid. El cruce de ida se dará el 21 de febrero en Inglaterra y hay dudas sobre la presencia del capitán allí.

En los próximos días le realizarán más estudios para confirmar la gravedad de su lesión, pero las alarmas están encedidas en Anfield Road. La lesión en el tendón de la corva que había anunciado Liverpool parece ser más seria de lo esperado.