Barcelona vive su semana grande y a la espera de lo que ocurra con Robert Lewandowski en un mercado que no se detiene, Joan Laporta saca pecho con el segundo fichaje para un equipo que sigue dando pasos al frente en su reconstrucción. Tras la puesta en sociedad de Frank Kessie, Andreas Christensen ya piensa y vive como culé: “Quiero ganar títulos, como todos. Vengo a ayudar al equipo en todo lo que sea posible. Estoy expectante por ver todo lo que podemos hacer como club".

El defensor danés de 26 años llega libre a un Camp Nou donde faltaban efectivos en la última línea y en el que las salidas de Samuel Umtiti o Clement Llenglet se toman como un hecho. Tras una vida en un Chelsea donde ya le extrañan, Christensen ya fue presentado en un Barcelona donde Joan Laporta le recibió por todo lo alto.

“Cuando tenía 8 años, Andreas escribió en un papel que su sueño era ser jugador del Barça. Tenemos este papel con nosotros. Su disposición a venir al club ayudó mucho", desvelaba el presidente sobre como el fanatismo de Christensen por la camiseta culé ha sido clave para que su desembarco al Camp Nou haya llegado a buen precio.

Euforia y optimismo desde el primer día

Luego de superar una revisión médica donde confirmaron la auténtica roca que han fichado por un total de cero euros, el nórdico atendió a los medios de Barça TV para mostrar toda su felicidad por llegar al proyecto de Xavi Hernández. Andreas Christensen firma hasta el 2026 y luchará por ser titular desde el primer día.

"Estoy muy feliz, llevaba mucho tiempo esperando para venir y estoy muy emocionado por empezar. Es una gran oportunidad para mí y estoy muy contento de estar aquí. Quiero ganar títulos, como todos. Vengo a ayudar al equipo en todo lo que sea posible. Estoy expectante por ver todo lo que podemos hacer como club", anunciaba el nuevo mandamás de la defensa culé en su primera intervención como futbolista del Barcelona.