El Clásico de la Supercopa tiene sus primeros goles. Con solo 25 minutos de semifinal Karim Benzema rompió la monotonía del encuentro en una jugada donde Sergio Busquets quedó ampliamente expuesto. Vinicíus se aprovechó de todo y adelantaba al Real Madrid contra Barcelona en Riad.

No pasaba mucho en el encuentro, hasta que apareció él. En una salida de balón donde Araújo se la dejó a Busquets, Benzema presionó al capitán del Barcelona por la espalda para acabar provocando una pérdida que dejó mal parado a los Culés. Vinícius empezó a correr y Karim lo buscó en largo para que el brasileño quedase mano a mano con Ter Stegen.

Lejos de ponerse nervioso frente al germano, disparó de zurda por arriba del portero del Barcelona para abrir la cuenta de un Clásico que empezaba a parecer Merengue. Los Culés se agarraba la cabeza y Busquets pedía perdón a sus compañeros. Ancelotti y Militao pedían concentración a sus compañeros.

La racha de De Jong

El neerlandés está en racha. Barcelona empezó a llegar con más profundidad después del gol de Real Madrid, buscando con centros al delantero centro para llegar a una igualdad que terminaría llegando con un cambio de frente de Dani Alves que encontraría a Dembelé del otro de la defensa blanca.

El galo encaró a Carvajal, tiró el centro y De Jong vio como el despeje de Militao le impactaba en el muslo. Insólito gol de un Barcelona que no teme de momento a la diferencia de nombres y puntos con Real Madrid en LaLiga. La Supercopa de España, más pareja que nunca entre los gigantes.