La junta directiva de Joan Laporta está decidida a encontrar la fórmula que le permita al club poner en marcha su sueño de tener un nuevo Camp Nou. Con el Espai Barça como uno de los puntos más importantes de las últimas elecciones y pese a la dura situación económica del equipo, Barcelona analiza los caminos para arrancar con un proyecto que será la salvación o ruina de la institución.

Elena Fort, vicepresidenta institucional del club, siguió el discurso de Ferrán Reverter al asegurar que el nuevo Camp Nous será la base de la reconstrucción del club. Un nuevo feudo que permita crear ingresos que hoy en día no se tienen, que cuide a los socios y que produzca gran parte de los 1500 millones de euros de ingresos al año con los que se quiere despedir Laporta.

 

"El nuevo estadio es absolutamente necesario y básico para la recuperación del club, sería muy difícil seguir compitiendo al máximo nivel sin un nuevo estadio que aporte más ingresos. Sinceramente, cuando veo como está a punto de acabarse el nuevo Santiago Bernabéu siento envidia. Es absolutamente necesario acometer este proyecto porque el Plan B que se presenta si no se aprobase sería bastante nefasto", declaraba la dirigente en una rueda de prensa a los medios.

Los riesgos del Espai Barça

La deuda actual supera los 1300 millones de euros y para los hinchas del Barcelona disfruten de una casa remodelada, moderna y autosuficiente se necesitan otros 1500. La ecuación dejaría al club con un vacío de 2800 millones a pagar en los próximos años que en caso de no reducir al mínimo los costos mientras las cuotas son abonadas, haría insostenible al club.

Reveter ya lo dijo en su día, Barcelona necesita ver oportunidades en los tiempos de crisis que corren por el club. Dicho esto, meterse de lleno en tan semejante operación mientras se llega con muy poco a fin de mes hace dudar a más de uno. La economía mundial todavía no saca la cabeza tras la crisis del coronavirus y los bancos le piden a Laporta cientos de palos verdes tras renegociar los préstamos.

 

 

Goldman Sachs es quien pondría la sumar necesaria para llevar adelante el Espai Barça. La banca de inversión mantiene una buena relación con Laporta e incluso ya prestó plata al club, aunque hay quienes en AS dudan de las cláusulas e intereses de lo que sería llevar al Barcelona a la mayor deuda de su historia con el riesgo de que el club no pueda nunca recuperase. ¿Es viable?