"¿Cómo sigo sentándome aquí en este loco mundo? Soy el último hombre en pie", decía en ‘broma’ Jürgen Klopp en unas palabras que reflejan la actualidad de un fútbol inglés lleno de dinero, con cada vez más poder frente a sus rivales y con una cantidad de estrellas que crece año tras año. Pero detrás de esto también hay inestabilidad y una peligrosa tendencia que alarma a toda la Premier League.

La mejor liga del mundo no deja de quedarse con las estrellas, con los focos de cada fin de semana y hasta con los mejores entrenadores del planeta, pero dicho hecho esconde una cara B que ya se traduce en anti récords que chocan de lleno con lo que pretende el certamen y que dejan cada vez mejor parado a quienes sobreviven a la exigencia de una Premier League que tritura nombres como nunca desde agosto del 2022.

 

Son cada vez menos comunes los casos de Mikel Arteta en Arsenal, de Pep Guardiola en Manchester City o de Jürgen Klopp en un Liverpool donde pese a las confirmaciones, más de uno ha especulado con su marcha al final de la campaña. Llegar a la Premier como entrenador es difícil, pero lo es aún más cuando se pretende instalarse en un torneo que en la presente temporada registra un cambio en los bancos de suplentes cada 2.5 jornadas. La cacería ha empezado.

 

Estabilidad y credibilidad, en juego

Graham Potter, Brendan Rodgers y Antonio Conte son los últimos, pero desde la fecha número 4 que se registran despidos con la marcha de Scott Parker del Bournemouth. Bruno Lage en los Wolves, Steven Gerrard en Aston Villa, Thomas Tuchel en Chelsea, Ralph Hasenhuttl (Southampton), Jesse Marsch del Leeds United, Nathan Jones y Patrick Vieira del Crystal Palace completan la lista cuando todavía restan 9 jornadas del torneo.

Antonio Conte y Graham Potter: Getty

Antonio Conte y Graham Potter: Getty

12 despidos en 29 fechas. Así se vive en los banquillos de una Premier League que ha marcado un nuevo récord de cambios de DTs en una sola temporada del torneo al que todos los que comandan un banquillo apuestan por llegar. Que entrenadores como Julian Nagelsmann, Luis Enrique o Zinedine Zidane suenen con fuerza por estas horas es más que entendible, pero al mismo tiempo no les garantiza que si no hay resultados antes que rendimiento, puedan mantenerse en el cargo.

El producto local, en mínimos

La Premier vive del talento extranjero sobre el césped, pero también en la dirección técnica. Apenas Gary O'Neil (Bournemouth), Eddie Howe (Newcastle), Roy Hodgson (Palace) y Sean Dyche (Everton) suponen entrenadores ingleses en una liga con 16 técnicos extranjeros y hasta siete españoles. La contracara del éxito económico y deportivo pasa por cesar a quien no cumpla de manera inmediata.

Eddie Howe y Sean Dyche: Getty

Eddie Howe y Sean Dyche: Getty

Una situación que atacan medios como The Athletic y que muestran la preocupación de entes que como la FA, se muestran más que temerosos sobre los efectos que dicho presente pueda tener no solo en la credibilidad hacía el torneo, sino igualmente en la captación de nuevos entrenadores jóvenes que pese a su sueño de llegar al Reino Unido, saben que en cuestión de pocos meses y sin importar el club que dirijan, estos no dudarán en enviarles su carta de despido.