Mientras el planeta entero espera por el futuro de Kylian Mbappé, desde PSG no dejan de acumular problemas. El equipo de capital francesa es un terremoto desde la eliminación en UEFA Champions League a manos del Real Madrid, con jugadores, entrenadores y directivos apuntados por una prensa que no perdona el fracaso en la temporada más ambiciosa de la entidad. A los fracasos en lo deportivo se le suman pérdidas millonarias que tienen a Nasser Al-Khelaifi en el ojo del huracán.

El CEO del conjunto parisino es uno de los apuntados por Qatar, desde donde empezarán  pedir resultados en todos los frentes a partir de la próxima temporada. Los cambios en las regulaciones económicas de la Ligue 1 obligarán al PSG a cambiar su modelo, a apostar por un camino más austero y a invertir mejor que nunca los millones que llegan desde Doha.

 

Y es que aunque parezca mentira, la crisis financiera de la primera división francesa no puede explicarse sin un PSG que nuevamente y al igual que en los últimos años, representa gran parte del agujero económico de una Ligue 1 donde la pandemia ha hecho más estragos que en cualquier parte de Europa. Las deudas se acumulan en el Parque de Los Príncipes y Doha pide soluciones.

Millonarias pérdidas

El informe publicado este jueves por la Dirección Nacional de Control y Gestión (DNCG), órgano de supervisión de la Ligue 1, apunta como PSG ha terminado la temporada con un balance económico de -224 millones de euros que suponen el 35% de las deudas y los números rojos de toda la primera división francesa.

Si bien Qatar seguirá enviando dinero y el proyecto de Doha por Paris se encuentra lejos de llegar a su fin, desde la LFP piden al PSG que no retrase más la recuperación económica de un torneo que como contamos en su día, acumula deudas por más de 2.600 millones de euros desde el inicio de la pandemia. Desde Oriente Medio ya piden resultados a Nasser Al-Khelaifi.