Los festejos de los jugadores del Fútbol Club Barcelona por el título de LaLiga que aseguraron al vencer 4 a 2 al Espanyol, se distorcionaron cuando algunos miembros de los ultras del conjunto perico ingresaron al campo de juego con claras intenciones de agredir a los integrantes del plantel que dirige Xavi Hernández, quienes debieron escapar rumbo a la zona de camarines.

Al respecto, aún resta esperar cuál será el accionar de las autoridades del campeonato y de la Real Federaciones Española de Fútbol, que tendrán que evaluar en qué categoría encuadrar el acontecimiento dentro de las especificadas por el artículo 15 del Código Disciplinario, para penalizar a la institución catalana, cuyo primer equipo, por cuestiones deportivas, es serio candidato a ser uno de los descendidos a la segunda categoría.

Pero más allá de la repudiable actitud del grupo de aficionados del Real Club Deportivo Espanyol, hay quienes ven que los futbolistas del Fútbol Club Barcelona tuvieron su cuota de responsabilidad para generar la obligada suspensión de la exaltación por el campeonato ganado, imágenes que, a esta altura, ya recorrieron el mundo.

Tal es el caso de Joan Collet, ex presidente del RCD Espanyol, que en una entrevista con RAC1 apuntó contra la celebración de los culés: “Pienso que fue una provocación, por todo lo que venía de antes, por todo lo que se había acordado y por todo lo que pasó. Incluso lo reconoció el propio Xavi (Hernández), que dijo que probablemente no deberían haberlo hecho”. 

En esa misma línea, Collet amplió su relato: “Expliquémoslo todo desde el comienzo. Cuando se acaba el partido y los jugadores se abrazan y saltan y salen todos los del banquillo, la gente no dijo nada. Nadie dijo nada. Yo estaba en el estadio y nadie dijo nada. Incluso los jugadores del Espanyol se quedaron en el campo a aplaudir porque habían quedado campeones. Hasta aquí no había pasado nada. Se había llegado a un acuerdo entre ambos clubs“.