La Major League Baseball (MLB) entró en su período de temporada baja desde noviembre, luego de que Houston Astros se coronase campeón de la Serie Mundial al imponerse ante Philadelphia Phillies en la gran final del Béisbol de las Grandes Ligas.

El parate que tendrán ahora las ligas mayores será largo, ya que a pesar de que habrá algunos eventos destacados, como la Agencia Libre o las reuniones de invierno, no veremos peloteros en la cancha hasta marzo de 2023.

A pesar de eso, hay dos estadios que planean mantenerse activos durante la temporada baja, y son ni más ni menos que dos de los más icónicos parques de pelota que hay en la MLB: el Fenway Park de Boston Red Sox y el Yankee Stadium de los New York Yankees.

Del béisbol al fútbol americano

Para justificar la participación de estos estadios en partidos de la NCAAF (el fútbol americano a nivel colegial), hay que explicar que es la Tazoniza: todos los años, el deporte a nivel universitario tiene lo que se llaman bowls (o tazones), donde se enfrentan los mejores equipos de la temporada regular.

En ese contexto, estadios seleccionados se convierten en sede de los encuentros a los que todo programa universitario desea llegar. Algunos tienen más injerencia, otros, por obviedad, mucho menos. Pero aun así, siguen perteneciendo a la élite de partidos disponibles año a año en el College.

El Fenway Bowl se jugará en el estadio homónimo, y tendrá como participantes a las universidades de Cincinnati y Louisville el 17 de diciembre. El 26 de diciembre se disputará el Pinstripe Bowl, en el mítico Yankee Stadium, donde se enfrentarán Syracuse y Minnesota.