Primera reflexión de lo que se viene en el fútbol argentino 2025: qué miedo se tienen River y Boca. Los guapos del condado, Juan Román Riquelme y Marcelo Gallardo, no se quieren ni ver la cara.
Existía la posibilidad de que se jugaran dos Superclásicos por semestre, pero ¿qué dijeron ellos? “Uno solo”. Además, todavía deben dos finales: Supercopa 2020 y Trofeo de campeones 2022. ¿Ustedes escucharon que le pidan a Chiqui Tapia jugarlas? Ni se presentaron.
Por otra parte, a mí este formato me gusta de dos Copas de Liga, me gusta. Hay octavos, cuartos y semis, hay ventaja deportiva y definiciones por penales. Pero, es cierto que a River este formato con tantas posibles definiciones por penales no le conviene, pese a que tiene al mejor arquero de la Argentina, aunque no es especialista en la materia.
Más pros de estas dos Copas de Liga es que le da chances a todos. Platense llegó a una final, Rosario Central salió campeón, Estudiantes le ganó una final a Vélez. Hay hay muchos equipos que pueden tener chances.
Lo malo es que no vamos a tener todos los clásicos. Porque Boca no se cruzará con Independiente ni San Lorenzo en fase de grupos, ni tampoco River jugará contra Racing por haber caído en zonas distintas.
Pero, se viene un año en el que podemos tener Superclásico en la fase de grupos de la Libertadores, una revancha de Madrid, otro en la final de la Copa Argentina y tal vez dos en fases de eliminación directa en Copa de la Liga. Feliz 2025.