La presencia argentina se hace notar en Doha. Un día antes del partido contra Polonia, el banderazo cargó de pura pasión el centro de la ciudad. Paraguas, bombos, banderas de palo, un telón. Todo el colorido que habitualmente se ve de una cancha argentina, pero en Souq Waqif. Y ayer, en las horas previas al duelo ante Polonia, la fiesta se trasladó al estadio donde se disputó el encuentro.
La arenga característica bajó de los cuatro costados y le inyectó a la Scaloneta ese entusiasmo para ir a buscar la victoria. El ”Muchachos, ¡¡¡ahora nos volvimos a ilusionar!!!” sonó en loop una y otra vez sin parar antes, durante y después del triunfo por 2 a 0 que confirmó la clasificación a los Octavos de Final.
Y en el post, luego de golear en las tribunas a los pocos polacos presentes (realmente el aliento fue impresionante), el “duelo de hinchadas” empezó a jugarse en las calles y el metro de la ciudad, con los espectadores que asistieron a México vs. Arabia Saudita en el Estadio Lusail, que se jugó a la misma hora que Argentina contra Polonia.
Siempre en un clima distendido, los saudíes se bancaron las cargadas y admitieron haberse apurado con el “Where is Messi?” con el que chicanearon a los argentinos después del 2 a 1 de la primera fecha. Incluso, terminaron cantando por Argentina y probablemente se sumen a los cientos de asiáticos que desean verlo a Lio levantar la copa.
Mientras que con los mexicanos, antes de su regreso a tierras aztecas, se dio el último ida y vuelta con los argentos remarcando la victoria del sábado pasado y la superioridad en el historial. Esta vez, el ”Canta y no llores…” no se entonaba al ritmo de los mariachis, sino que sonaba con el estilo propio una tribuna argentinas. ¡Que se venga Australia, nomás!
