Pese a que su nombre no hizo tanto eco como la vuelta de Juan Fernando Quintero al Millonario o Pipa Benedetto a Boca, el arribo de Esequiel Barco al fútbol argentino para ponerse la camiseta de River podría ser una de las adquisiciones más importantes del año por el potencial que el joven tiene para darle al club.

Sin embargo, el nivel del ex Independiente bajo las órdenes de Gallardo aun se desconoce ya que el jugador todavía no pudo entrenar con sus compañeros y sigue esperando luz verde para poder realizarse la revisión médica, la cual estaba pactada para este jueves por la mañana pero debió ser suspendida.

Con un préstamo que lo unirá al Millonario por dos años, el volante ofensivo espera que Atlanta United de los Estados Unidos termine de oficializar todos los papeles de su salida de la institución. En los mismos se podrá confirmar la opción de compra que tendrá en 8 millones por el 50% del pase.

Por otro lado, otro de los problemas que demoran el papeleo de la franquicia de la MLS es que Barco finaliza su contrato en diciembre del 2023, al mismo tiempo que se termina el préstamo con River. Por esto, desde Atlanta quieren que el jugador renueve al menos por 12 meses más para evitar el riesgo de perderlo.

Sin embargo, y pese a todos estos líos burocráticos, el pase de Barco a River no está ni cerca de caerse. El volante ex Independiente va a jugar en el Millonario por dos años y es cuestión de horas para que Atlanta envíe los archivos que lo habiliten a realizarse la revisión médica y sumarse al equipo de Gallardo.