Cuando se produjo la charla entre Jorge Almirón y los integrantes del Consejo de Fútbol, el pedido del estratega fue muy claro: en el próximo mercado de pases precisará sumar refuerzos de jerarquía para que Boca pueda batallar en todos los frentes. Y la respuesta de Juan Román Riquelme fue positiva.
Algunos nombres comenzaron a circular durante los últimos días, donde el objetivo principal del Xeneize estará puesto en adquirir futbolistas para la zaga central porque es una incógnita el futuro de Marcos Rojo y también de Facundo Roncaglia. Tras la salida de Carlos Zambrano, el plantel quedó diezmado, y los diferentes entrenadores que estuvieron al mando durante los primeros 5 meses del año, debieron a acudir a diversos planes de juego.
Se han visto las presencias de Agustín Sández, Nicolás Valentini, e incluso Luis Advíncula. Sí, aunque cueste creerlo, en Boca debieron apelar a utilizar, en alguna ocasión, a los laterales como marcadores centrales. Pero ahora, los directivos están dispuestos a quedarse con un jugador que ya estuvo en el radar, y se lo tuvieron que pelear con River. Aunque los de Núñez tampoco obtuvieron sus servicios.
A lo largo de las últimas horas, y según la información que compartió el medio partidario Sábado Vélez, desde La Ribera se comunicaron con quien representa al jugador para conocer las condiciones que establecerán en Liniers para negociar el pase de Lautaro Giannetti, quien no seguirá en la institución después de fin de año.
A pesar de que es el capitán del Fortín, los directivos no tienen intención alguna de extenderle el contrato, por lo que Giannetti podrá firmar un preacuerdo con Boca, o con cualquier otra institución a partir del 1 de julio. Pero en el caso de que se marche en este mercado de pases que se avecina, deberán desembolsar 3,8 millones de dólares, según el sitio especializado en valores de mercado, Transfermarkt.