Boca tuvo seis refuerzos para afrontar este semestre: Nicolás Orsini, Marcelo Weigandt, Esteban Rolón, Norberto Briasco, Juan Ramírez y Luis Advíncula. Hasta ahora, a excepción de Ramírez, todos han dejado más dudas que certezas en el funcionamiento del equipo.

Ahora, con la nueva dirección técnica comandada por Sebastián Battaglia, quizá el barco se enderece para los que aún no encajaron adecuadamente en el esquema del equipo de la Ribera. Sin embargo, más allá de los rendimientos, el principal hueco donde quedó reforzar el plantel era el del tan codiciado centrodelantero de jerarquía.

Hubo muchos nombres que sonaron en Boca para reforzar ese lugar: Franco Di Santo, Roger Martínez, Juan Ignacio Ramírez y hasta estuvo el rumor de la vuelta de Darío Benedetto. Pero, otro que estuvo cerca y que finalmente no terminó concretándose fue Miguel Borja.

El colombiano estaba a préstamo en Junior de Barranquilla y debía volver a su club, Palmeiras, pero no lo iban a tener en cuenta y por eso se abría la posibilidad de arribar a Boca, aunque luego terminó fichando por el Gremio.

En su arranque en el club de Porto Alegre, Borja no para de meter goles, ya que en cuatro encuentros que jugó, convirtió 3 goles y está siendo de gran ayuda para que el equipo salga del fondo de la tabla, ya que están posicionados en el 17° lugar pero atraviesan una racha de 3 partidos ganados en los últimos 4. Que delantero se perdió Boca...