En la noche del viernes, bajo una intermitente lluvia, Boca y Universidad de Chile se enfrentaron en el estadio Jorge Luis Hirschi para cerrar la participación de ambos en el Grupo A del Torneo de Verano. 

Después de que se produjera el retorno de Darío Benedetto a Boca, que estuvo presente en el estadio de Estudiantes (LP), el conjunto dirigido por Sebastián Battaglia no logró imponerse frente al elenco trasandino dirigido por Santiago Escobar y se quedó sin acceder a la final del certamen.

Pese a que se les complicó para generar juego asociado, las emociones estuvieron a flor de piel, y a los 33 minutos llegó la apertura del marcador: a través de la pelota detenida, y con una jugada preparada, Cristian Palacios puso el 1-0 para los chilenos. El centro de Camilo Moya fue perfectamente desviado por el Chorri, que utilizó un recurso extraño (NdR: puso la planta del pie derecho) para que la pelota tome un efecto raro y descoloque a Javier García.

Pero Boca no se quedó de brazos cruzados. A falta de 5 minutos para que Fernando Rapallini diera el pitazo para bajar el telón al primer acto,la enorme ejecución del córner de ExequielZeballos llegó a la cabeza de Cristian Medina, quien dejó clavado debajo del travesaño al arquero Hernán Galíndez y colocó la igualdad parcial.

De todas maneras, los de Battaglia no lograron aguantar el empate, y perdieron en la pelota detenida: sobre el cierre de la primera parte, un espectacular córner de Pablo Aránguiz llegó al parietal derecho de Ronnie Fernández, quien se suspendió en el aire y remató con un fortísimo cabezazo. Así, el Bulla se fue 2-1 al entretiempo.

En el comienzo del complemento, los dirigidos por Battaglia salieron con otro ímpetu y en los pies del Changuito Zeballos se decretó la igualdad. El juvenil está atravesando un gigantesco presente, su nivel continúa en alza y después de sacarse a un defensor de encima con una gambeta, sacudió con un remate cruzado.

Para ganar el partido, se juntaron todos los juveniles del Xeneize y armaron una espectacular jugada que terminó con el gol de Luis Vázquez. En tres cuartos de cancha, y aprovechando el hombre de más (expulsaron a Moya en la visita), Aaron Molinas hizo de las suyas.

Con un pase maravilloso y Riquelmeano, asistió al 38, quien definió por debajo de la humanidad de Galíndez. Boca lo dio vuelta, se puso 3-2 y aguantó el resultado final para meterse en la definición del certamen veraniego, y deberá esperar para conocer a su rival.

El encuentro, también en estadio UNO, se llevará a cabo el próximo martes 25 de enero, a las 21 horas y será contra San Lorenzo, Independiente o Talleres.