Si bien en todos los mercados suenan nombres importantísimos para Boca, en este se están cerrando todos los traspasos que pretenden en Brandsen 805, algo que no sucedía en otras ocasiones cuando apuntaban a refuerzos de jerarquía.

 

Darío Benedetto, Ángel Romero, Nicolás Figal, Pol Fernández y Damián Batallini son los jugadores que principalmente pretenden en Boca. Y de hecho, ya acordaron la llegada de Figal, quien está resolviendo papeles con el Inter Miami de Estados Unidos para poder arribar, así como también concretaron el regreso del Pipa, quien llegará al país los próximos días.

A su vez, lo de Pol está acordado de palabra con el jugador pero no aún con el Cruz Azul y lo de Batallini surge como una posibilidad aún verde por el ofrecimiento del jugador hace escasos días.

La pregunta principal es, ante tanto refuerzo de renombre, ¿cuánto terminará gastando Boca en este mercado? Lo primero que se piensa es que será un dineral exhorbitante, pero la respuesta real es que no hay nada más alejado que eso.

 

Primero lo primero. Lo que está 100% confirmado, que es lo de Figal. Por el central Boca le pagó 2,6 millones de dólares al Inter Miami por el 50% del pase, ya que la otra mitad pertenece aún a Independiente.

Con Pol Fernández es difícil determinar cuánto invertirían, pero en principio nada porque el volante entraría en el intercambio con Cruz Azul por Pavón, sino deberán pagar alrededor de su valor en el mercado, el cual es 3 millones de dólares, pero con seis meses de contrato, en caso de tener que pagar su ficha, será por menos de esa cantidad. Ángel es sencillo, ya que se encuentra libre, pero se está negociando su contrato.

 

Ahora lo más complicado de explicar: el pase de Benedetto. Según contó Diario Olé, el Elche le compraría el pase a Marsella y desde el Franjiverde venderían al Pipa a Boca, ya que el propietario del conjunto español es su representante, Christian Bragarnik, y es quien encabeza las negociaciones. Boca por Benedetto no podrá ni un peso para el traspaso, increíblemente. Sí perderá capital, ya que deberá perdonar una deuda de 2 millones de dólares que el Elche tiene con el Xeneize por la compra de Iván Marcone, además de ceder la venta de Lisandro López al Xolos de Tijuana y la de Walter Bou a Defensa y Justicia, clubes con los que Bragarnik tiene estrecho vínculo. 

Si Boca cierra estas alternativas, intentarán con Damián Battalini, con quien también la posible llegada podría darse a través de un trueque con Argentinos Juniors cambiando piezas entre el extremo y Mateo Retegui, por lo que tampoco habrá dinero invertido en el mercado por este traspaso.

 

De esta forma, Riquelme y Boca podrían cerrar 5 refuerzos de lujo para esta temporada pagando únicamente 2,6 millones de dólares si todo se da como pretenden en el Xeneize. Figal por ese dinero, Benedetto en la compleja negociación, Romero libre, Pol Fernández y Batallini por medio de intercambios, y es esto hay que sumar al arquero de Los Andes, Leandro Brey, por el cual se desconocen los montos pero al tratarse de un refuerzo desde el ascenso, no implicará mayor gasto en la billetera de Boca. Gran gestión en el mercado si esto se da así.