Desde su llegada, y más aún con la salida de Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo se ha afianzado como un gran líder de Boca Juniors. El ahora capitán del primer equipo es una fija en la formación inicial, sin importar el entrenador que esté a cargo.

Si bien vio la roja en el Superclásico, el dos veces mundialista fue una figura excluyente de los suyos en la que terminó siendo victoria por 1 a 0 gracias a un gol de Darío Benedetto, quien se redimió luego de los penales fallados ante Corinthians.

Con algunas molestias que le impedirían jugar ante Godoy Cruz, el central trabaja en kinesiología a la espera de recuperarse óptimamente y no perderse esta última parte del torneo que tiene a su equipo como uno de los grandes animadores.

En una entrevista concedida a Lucila Rossi Sport, el zaguero conversó acerca de su presente y despejó una vieja incógnita que había acerca del club del cual es hincha desde chico.

"Desde que nací mi viejo es enfermo de Boca. Dice que no me sacaba nunca la camiseta. Tengo un montón de fotos con la camiseta. A los 10 ya empecé a jugar en Estudiantes y me la pasaba en el club. Uno se aferra y se apega a lo que le toca vivir. Pero sí, de chico era fanático de Boca", lanzó. ¿Podrá ganar la Libertadores con el club de sus amores?