Este sábado por la tarde-noche, Boca visitó a Defensa y Justicia por la décima fecha del Torneo Clausura 2025, en un partido fundamental para empezar a diagramar la tabla de posiciones de cara a la recta final. En una jornada electrizante en Florencio Varela, Leandro Paredes convirtió su primer gol desde que volvió al fútbol argentino, que sirvió para empatar parcialmente.
Cuando todo indicaba que el encuentro se iba sin emociones, en los últimos minutos pasó de todo. Primero, Abiel Osorio marcó el 1-0 de penal, luego de una infantil infracción de Agustín Marchesín dentro del área. Luego, el campeón del mundo igualó la historia 1-1 desde los 12 pasos, pero el delantero del Halcón volvió a aparecer para sentenciar el 2-1 definitivo de la noche.
Lo cierto es que, a pesar de la derrota de Boca, Paredes anotó su primer gol oficial desde que regresó al fútbol argentino. Después de una falta que recibió Ander Herrera en el área contraria, el mediocampista de la Selección Argentina se hizo cargo de esa pelota y lo cambió por un tanto que sirvió para empatar el trámite, aunque solamente por algunos pocos instantes…
Cabe destacar que la anotación frente a Independiente Rivadavia de Mendoza hace algunas semanas no fue oficialmente del ex París Saint-Germain. Esto se debe a que el desvío posterior a su intento de centro rasante que derivó dentro del arco, fue suficiente para que sea considerado en contra. Así las cosas, ante Defensa y Justicia Paredes marcó su primer gol en esta nueva etapa.
La ráfaga de goles de Abiel Osorio
En primer lugar y tras un pelotazo a la espalda de Lautaro Blanco, el arquero del Xeneize salió a cortar y cometió una falta dentro del área. Osorio no dudó, agarró la pelota y la mandó al fondo de la red para marcar el 1-0 parcial. De esta manera, el conjunto de Florencio Varela se ponía arriba en el marcador luego de una tarde-noche en la que no demostró su mejor versión desde el juego.
Luego del empate provisorio de Paredes durante muy pocos minutos, el atacante volvió a aparecer en una jugada a balón detenido, esta vez aprovechando una inesperada desatención en un centro cruzado. El goleador usó su olfato, desconfió de los defensores y del arquero de Boca, fue en busca de la pelota y la empujó para desatar el delirio en el Estadio Norberto Tito Tomaghello.







