Después de lo que fue el partido en La Paternal, donde Argentinos Juniors y Fluminense igualaron 1-1, la revancha por los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores se llevó a cabo en el mítico Maracaná.

El primer compromiso, más allá de los goles, tuvo la fatídica lesión de Luciano Sánchez tras un inoportuno pisotón de Marcelo, quien no tuvo intención alguna de lastimar a su colega.

Pese a que la primera mitad terminó sin goles en el marcador, el desarrollo de los 45 minutos hubo situaciones de peligro para ambos equipos, aunque las más claras fueron por parte del Bicho.

Los de La Paternal tuvieron algunas oportunidades para romper el cero, pero la falta de eficacia se hizo notar. Y si bien Fluminense se mostró más entero desde lo físico, tuvo la pólvora empapada, por lo que las ocasiones que generaron, las malograron.

Por momentos, las imprecisiones se hicieron presente en Rio de Janeiro, donde hubo errores defensivos de ambos equipos. Pero el estallido de todo el Maracaná llegó a los 40 minutos de la etapa final: después de una serie de rebotes, Samuel Xavier sacó un potente remate que venció a las manos de Miguel Acosta y puso el 1-0.

Tras el tanto del lateral derecho de Fluminense, se armó una gresca con los jugadores de Argentinos Juniors, donde el árbitro Alexis Herrera terminó expulsando a Gabriel Milito, el entrenador del elenco argentino, y a uno de los colaboradores de Fernando Diniz, el estratega brasileño. Y automáticamente adicionó 10 minutos para para completar el tiempo perdido.

Cuando el Bicho iba en búsqueda de una igualdad que le permitiera alcanzar la tanda de penales, el Flu aprovechó los espacios y liquidó el pleito por medio de un contraataque de John Kennedy, quien ingresó en el complemento por Keno.

Ahora, Fluminense esperará por el ganador de Flamengo u Olimpia, que definirán su serie el jueves 10 de agosto, a las 21 horas, en tierras paraguayas. En el caso de que sean los de Jorge Sampaoli quienes accedan a cuartos de final, se disputará el histórico clásico brasileño.