En los últimos años, la novela entre Real Madrid y Kylian Mbappé tuvo incontables capítulos. El delantero francés coqueteó con un posible arribo a la capital española en repetidas ocasiones y los blancos hicieron máximos esfuerzos para poder concretarlo.

Sin embargo, incluso con la palabra final de Mbappé por momentos, hasta ahora no ha podido suceder. Mientras tanto, Real Madrid deja atrás esa historia y se enfoca en un nuevo fichaje que podría romper el mercado de pases de este verano por la importancia de su nombre en el fútbol actual.

Se trata de Erling Haaland, que logró su salida de Borussia Dortmund para la última temporada y ya fue determinante para Manchester City. El noruego demostró que estaba listo y no tuvo que adaptarse a la Premier League, ya que anotó 52 goles en 53 partidos con el club, llevándolo incluso a su primera Champions League.

Pero los días del nórdico en Inglaterra podrían estar contados por el interés de Real Madrid en él. Florentino Pérez está decidido a conseguir su fichaje en este verano europeo y el Merengue abriría la billetera para que así suceda. A pesar de ello, este movimiento no depende solamente del dinero.

Según adelantó Mundo Deportivo, los blancos tienen un plan que apela a lo emocional para poder ficharlo. Es que Jude Bellingham, la nueva gran estrella del equipo y su última mega contratación, está brillando en la capital española y tiene una enorme relación con Haaland.

Haaland y Bellingham en Alemania. (Foto: Getty)

Haaland y Bellingham en Alemania. (Foto: Getty)

Ambas joyas coincidieron en Borussia Dortmund y se entendieron dentro y fuera del campo. Además de una buena oferta al City, Real Madrid planea tentar a Haaland a través de ese detalle. Cabe recordar que los Citizens pagaron alrededor de 50 millones de euros por él, un precio que hoy parece irrisorio.

La cláusula de Haaland

Aunque el noruego tiene vínculo con Manchester City hasta el 2027 y el club tiene todo el interés de mantenerlo en la plantilla, hay una ventana para que pueda moverse de equipo.

El contrato tiene una cláusula de rescisión de 200 millones de euros para clubes ingleses y de 200 para combinados fuera del país británico. Teniendo en cuenta que los blancos estuvieron dispuestos a desembolsar casi 200 millones por Mbappé, el número parece de lo más accesible.