En 1997, el delantero español José Mari Romero Poyón hizo su debut como profesional con la camiseta del Sevilla, en lo que fue el inicio de una gran carrera en Europa, en la que pasó por equipos importantes como el Atlético de Madrid y el Milan, así como también por la Selección de España, con la que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
A lo largo de su trayectoria, Romero, quien además es primo segundo de Sergio Ramos, tuvo grandes desempeños. Entre sus hitos más importantes está un gol al Barcelona jugando para el Milan en un empate 3 a 3 por la fase de grupos de la Champions League. Además, compartió plantel con Juan Román Riquelme en Villarreal.
Luego de decidir colgar los botines a los 35 años, José Mari tuvo un cambio rotundo en su vida, ya que se dedicó de lleno al mundo del fisicoculturismo y en las redes sociales, donde afirmó que pasó de ser un jugador a una “montaña de músculo”, mostró todo su proceso.
El paso de José Mari por Atlético de Madrid y Milan

José Mari en Atlético de Madrid.
Tras su debut en el Sevilla, donde permaneció por dos temporadas, fue transferido al Atlético de Madrid a mediados de 1996. Allí jugó durante tres años, en los que disputó 111 partidos, se despachó con 28 goles y no logró títulos, para luego pasar al Milan para el curso 1999/00.
En el elenco italiano estuvo otras tres temporadas, en las que tuvo participación en el equipo, aunque su aporte goleador no fue el mejor. En total, jugó 75 encuentros y aportó 15 tantos. El más recordado fue el mencionado anteriormente para igualar 3 a 3 contra el Barcelona en San Siro.
Para la temporada 2002/03, decidió regresar al Atlético de Madrid, que regresó a la primera división tras jugar dos años en la segunda. En este año con el Colchonero tuvo mayor regularidad respecto a su paso por Milan, debido a que disputó 33 encuentros y convirtió 6 goles.

José Mari en su paso por Milan.
Su llegada a Villarreal para jugar con Riquelme
A mediados del 2003, Villarreal se reforzó fuerte para el inicio de una nueva temporada, y allí se dieron las llegadas tanto de José Mari como de Juan Román Riquelme, con quien compartió equipo durante los cuatro años que permaneció el argentino en el Submarino Amarillo.
En esta etapa compartieron 119 partidos, en los que permanecieron juntos 7.264 minutos en cancha, por lo que de esta manera el delantero español se convirtió en el quinto futbolista que más encuentros jugó junto al enganche argentino. En los mismos, lograron llevar a Villarreal a la semifinal de la Champions y ganaron 2 Copa Intertoto (2003 y 2004).

José Mari en Villarreal.
El retiro y el cambio al fisicoculturismo
En 2013, cuando jugaba en el Xerez de España, José Mari sufrió una dura lesión en uno de sus aductores, por lo que decidió colgar los botines a pesar de que le quedaba un año más de contrato. Años después, comenzó un cambio importante en su vida, debido a que se metió de lleno en el mundo del fisicoculturismo.
En sus redes sociales, el “Samurai”, como es apodado, estimula en sus redes a la búsqueda de la mejor forma física de sus seguidores lo que, asegura, encadena el bienestar mental. “Jamás te muestres roto ante quien te rompió”, fue uno de los mensajes que compartió.

José Mari como fisicoculturista.
Además, en una entrevista con Marca, José Mari explicó los motivos por los que se metió en el fisicoculturismo. “Cuando dejé el fútbol en los primeros tres meses de vacaciones cogí 8 kilos y no quería estar gordito. Me apunté al gimnasio, se convirtió en una rutina y ahora es algo que forma parte de mi vida. Me hace bien, y no sólo al cuerpo, también a la cabeza. Me ayuda”, comentó.
“Hago fitness normal. Cada día trabajo un músculo o dos y los voy repartiendo en la semana. ¡Tampoco te creas que me mato! Pero sí es verdad que soy muy constante. Entreno seis días a la semana”, siguió respecto a su rutina en el gimnasio.
“Como normal, pero intento no comer cosas que me dañen. Evito los fritos. Pero con los niños soy el camión de la basura…”, agregó sobre su alimentación. Y cerró al referirse a su peso: “Ahora no corro ni cuando pierdo el autobús. Ahora con el peso que tengo, 100 kilos, me duelen los tendones”.

ver también
Juan Román Riquelme y la razón por la cual “odió” a Martín Palermo: “Estuvieron mal aconsejados”







