Como ya había sucedido en la final de la FA Cup en que Manchester United se coronó campeón, Alejandro Garnacho volvió a inscribir su nombre en el clásico ante Manchester City con un golazo que abrió el marcador en la definición de la Community Shield. Sin embargo, fueron los dirigidos por Josep Guardiola los que terminaron celebrando, gracias al empate de Bernardo Silva y a su mayor eficacia en la definición por penales.
A los 81 minutos de partido, la joya de la que también disfruta la Selección Argentina recibió recostado sobre la derecha del ataque y jugó a contrapié de la defensa ciudadana, para meterse al área y sacar un remate de zurda inatajable para Ederson.
Poco le duró la alegría a los Red Devils, porque Bernardo Silva volvió a igualar las acciones al minuto 89 y obligó a que la Community Shield tenga que decidirse con remates desde el punto de penal.
Si bien la tanda también comenzó mejor para Manchester United, por el yerro del mismo jugador que había forzado la definición, los remates fallidos de Sancho y Jonathan Evans pusieron a Manuel Akanji en posición de definir la Community Shield en favor del City, con un remate potente, alto, que no pudo contener Ederson.
Alejandro Garnacho le volvió a convertir a Manchester City en una final.
Garnacho fue clave desde su ingreso
Si la ausencia de Alejandro Garnacho en la alineación titular había causado sorpresa en la previa del encuentro, lo que demostró desde su ingreso a los 59 minutos de juego en reemplazo de Diallo explicó por qué Erik ten Hag no puede permitirse desperdiciarlo.
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En su primera escalada ofensiva, cedió un pase perfecto para el ingreso por el segundo palo de Marcus Rashford, quien con Ederson a mitad de camino no logró de todos modos impactar bien su definición de primera y vio cómo la pelota salió afuera tras impactar en el palo.
Tal vez por ese yerro de su compañero es que Garnacho decidió resolver la jugada siguiente de manera individual, con gambeta y un remate raso que valió el 1-0 para el United. Como si el argentino no hubiese podido hacer más para que el desenlace fuera diferente, también convirtió su penal en una definición que finalmente le sonrió a los de Guardiola.