Racing y Boca igualaban en el alargue del Trofeo de Campeones, y cuando todo indicaba que se iría a los disparos desde el punto del penal, los de Fernando Gago se armaron de paciencia para dar vuelta el marcador.
Carlos Alcaraz llegó a conectar el centro de Gonzalo Piovi con un cabezazo que dejó sin chance alguna a Agustín Rossi, por lo que la Academia se impuso en el resultado y terminó coronándose en la definición. Pero el mediocampista nacido en La Plata tuvo una acción que desató la locura y la furia de todos los boquenses.
Tras sacarse la camiseta para festejar el tanto convertido, el surgido de las inferiores racinguistas celebró de cara a la hinchada de Boca y le hizo una mueca con su lengua, por lo que enfureció a Óscar Romero y a Luis Advíncula, que estaban cerca de la acción y lo increparon.
A raíz de ello, los jugadores de Racing fueron a defender a su compañero y lo quisieron sacar de la situación, pero terminó generándose una enorme trifulca que derivó en una gran cantidad de expulsados por parte del árbitro Facundo Tello.
Alcaraz, que venía siendo resistido por los hinchas de la Academia, logró revertir su imagen y le dio un nuevo campeonato a la institución, siendo el primero para Gago en su trayectoria como entrenador.