Gimnasia y Boca disputarán este jueves los 81 minutos restantes que corresponden al juego de la fecha 23 del Torneo de la Liga Profesional, el cual fue suspendido por el bochornoso episodio violento que tuvo a la Policía Bonaerense como protagonista en las inmediaciones del Bosque y que dejó un triste saldo de un hincha fallecido.
Las autoridades de LPF, en conjunto con los encargados de la seguridad, decidieron que el encuentro se reanude en el mismo estadio donde se suspendió y el plan parecía marchar sobre ruedas, pero un conflicto de último momento vuelve a poner la incógnita sobre un encuentro trascendental por el campeonato.
Según informó el medio Doble Amarilla, la Policía Bonaerense presentó un reclamo en las instalaciones de Gimnasia por una deuda que mantienen de los operativos correspondientes a los partidos contra San Lorenzo y Argentinos, además del choque ante Boca, y la negociación están en marcha a pocas horas del inicio del encuentro de este jueves.
La reacción en Twitter fue de asombro e indignación, tanto por el pedido de la Policía como la responsabilidad dirigencial del Lobo por no prevenir los problemas que se presentaron en el inicio de la jornada. Si no se ponen de acuerdo, podría haber nuevos contratiempos en vistas al Gimnasia-Boca pautado para las 15:00 horas.
