Con la herida de la eliminación ante Racing aún fresca, Boca le puso punto final a su 2025. Este martes, el plantel tuvo su último entrenamiento antes de ser licenciado para las vacaciones, marcando el cierre definitivo de la temporada. Sin embargo, para un grupo de futbolistas, la práctica fue una despedida, ya que sus contratos finalizan en diciembre. Con el vínculo legal concluido, la “limpieza” de nombres liderada por la dirigencia de Juan Román Riquelme comenzó oficialmente.
Los jugadores cuyos ciclos se dan por finalizados en condición de libres son tres: Frank Fabra, Cristian Lema e Ignacio Miramón. De ellos, el adiós del lateral colombiano fue el más emotivo: tras casi diez años y ocho títulos, Fabra se despidió de sus compañeros y empleados del club entre lágrimas, en un gesto que selló el fin de su polarizante ciclo.
La etapa de Fabra termina en un clima de escaso rodaje: solo disputó cuatro partidos en toda la presente campaña, siendo la eliminación ante Atlético Tucumán por Copa Argentina su último encuentro oficial. La decisión de no renovar parecía tomada desde hace tiempo, luego de su quiebre definitivo con la hinchada, especialmente a partir de su expulsión en la final de la Libertadores de 2023.

Frank Fabra se despidió de Boca tras una década en el club.
En la misma línea, la salida de Cristian Lema también era un secreto a voces, aunque se sella de manera más fría. Es que el defensor central ya venía entrenando apartado desde inicios del semestre, luego de no poder concretar una rescisión de contrato anticipada, lo cual derivó en optar por cumplir su vínculo hasta el último día. Sin rodaje ni posibilidades, su etapa en Boca concluye tras dos años y apenas 34 partidos.
Similar situación experimentó Ignacio Miramón. El volante, que llegó a préstamo a mediados del año pasado, nunca logró adaptarse del todo y sus rendimientos no terminaron de convencer a los sucesivos cuerpos técnicos. Boca ya había definido hace días que no hará uso de la opción de compra estipulada en 3.5 millones de euros al Lille de Francia, su club de origen.
La decisión de marginarlo se agudizó en el último tramo del año por una razón contractual directa: si el mediocampista firmaba el 70 por ciento de las planillas de los partidos, el club xeneize estaba obligado a ejecutar dicha opción de compra. Ante la certeza de que no sería adquirido, Boca optó por dejar de utilizarlo.

Nacho Miramón se irá de Boca tras un año y medio (Getty).
Los nombres en duda
El cuarto nombre que podría integrarse a la lista de despedidas es el de Javier García, cuya situación abre un interrogante. El experimentado arquero, de 38 años, también finaliza su contrato en diciembre. No obstante, a diferencia de sus compañeros, aún no tiene su futuro definido y las aristas son múltiples: puede renovar su contrato, marcharse a otro club en condición libre o, incluso, colgar los guantes, situación que le abre las puertas a la posibilidad de que se sume a la estructura de la institución.
Igualmente, en el Xeneize no se descartan que ocurran más despedidas. Existen otros nombres que corren de atrás en la consideración y podrían buscar cambiar de aires, como es el caso de Agustín Martegani, Lucas Janson, Luis Advíncula y Lucas Blondel. El tema es que su situación es diferente a los anteriormente mencionados: su salida debería ser mediante una negociación, ya que aún cuentan con contrato vigente.
Datos clave
- Frank Fabra, Cristian Lema e Ignacio Miramón finalizaron sus vínculos y no seguirán en Boca.
- El club decidió no ejecutar la opción de compra de 3.5 millones de euros por Miramón al Lille.
- Javier García define su futuro (renovar, irse o retirarse) mientras otros como Advíncula o Janson podrían ser negociados.







