El fútbol argentino vive horas de absoluta tensión tras el episodio que tuvo lugar tras el partido de octavos de final de la Copa Argentina 2024 entre Boca y Talleres, en donde el árbitro Andrés Merlos y el dirigente cordobés Andrés Fassi tuvieron un fuerte encontronazo en la zona de los vestuarios una vez finalizado el encuentro que tuvo al Xeneize como ganador en los penales.

A la espera de la intervención en la Justicia, debido a las denuncias presentadas, el presidente del Matador se expondría a una sanción que podría durar un año o más, según lo que determine el Tribunal de Disciplina de la AFA.

Al no ser integrante del Comité Ejecutivo de la casa madre del fútbol argentino, Andrés Fassi sería juzgado por el Tribunal en base al informe que realizo el árbitro Andrés Merlos antes de dictar la sanción por la presunta agresión que recibió el colegiado en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.

El antecedente que complica a Fassi

Andrés Fassi tuvo un cruce con Merlos en Mendoza.

Andrés Fassi tuvo un cruce con Merlos en Mendoza.

No es la primera vez que un alto dirigente agrede a un árbitro. El antecedente más conocido lo tuvo como protagonista a Julio Grondona, histórico expresidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA), quien tuvo más de un enfrentamiento directo con árbitros por situaciones de juego.

La primera de las agresiones tuvo lugar en diciembre de 1969, cuando Grondona era presidente de Arsenal. Al estar en desacuerdo con su actuación en cancha, por motivos que se desconocen hasta el día de hoy, Julio Humberto agredió al árbitro José Filacchione y fue suspendido por un año y medio.

Casi una década más tarde, más precisamente el 11 de marzo de 1977, el Independiente que era presidido por Grondona sufrió la suspensión de un partido contra All Boys tras una agresión desde la tribuna al árbitro Aldo Ottone. Descontento con la determinación del juez, en la zona de vestuarios se dio un encontronazo que fue resuelto con un año de suspensión para el extitular del Rojo.

En base a estos antecedentes, el Tribunal de Disciplina estaría estudiando una sanción de un año de duración o incluso más, a medida que se presenten los elementos a probar tras lo ocurrido el sábado pasado en Mendoza.