Aunque pasaron más de 40 años, a Ricardo Gareca aún le recuerdan su decisión de dejar de vestir los colores de Boca Juniors para ponerse la banda de River Plate. Junto a Oscar Ruggeri, figuras de la Selección Argentina en aquel entonces, tomaron aquella controvertida decisión.
Si bien, a lo largo de las décadas, el malestar por parte de los hinchas Xeneizes fue enfriándose poco a poco, todavía quedan cenizas de aquella ‘traición’, tal como la catalogan sus fanáticos y de la misma manera se refiere el Tigre para abordar este tema.
En diálogo con Juan Pablo Varsky en Clank!, Gareca recordó aquel impactante movimiento y explicó que basó su decisión en la profunda crisis institucional y económica que afrontaba el club de la Ribera por aquellos años. Una huelga generalizada se frenó por este desenlace.
“Aparece River, Hugo Santilli nos quería llevar a los dos. Con (Oscar) Ruggeri nos mirábamos, qué íbamos a ir a River…”, inició el actual entrenador, que recordó cómo el Chino Tapia y el Vasco Olarticoechea pasaron a Boca en la misma operación e incluso fueron al Mundial 1986, algo que él no consiguió.
“Yo no quedé tan bien desde ese paso (Por River). Oscar estaba más convencido. No era que no quería ir, pero lo que pasa es que nosotros nos hubiéramos quedado en Boca por la mitad de lo que nos ofrecía River. Nos dan los cheques y todos vinieron para atrás. Entonces ahí nosotros nos enojamos”, recordó el Tigre sobre su deseo de continuar vistiendo la azul y oro.
Y profundizó: “La gente tiene que saber que el plantel profesional de Boca estuvo 8 meses sin cobrar y nosotros dos años sin contrato. Muchos quedaron libres, en libertad de acción y se fueron. Es impensado que Boca pueda vivir una etapa como la que nos tocó en ese momento. Esto fue post Maradona”.
“Se la agarran con nosotros, que está bien. Asumo eso, no hay problemas. Lo consideraron como una traición, que éramos jugadores formados en Boca, pero hicimos todo como para quedarnos. Lo que pasa es que Boca estaba en una situación desesperante. No ganábamos dinero. Fue una época difícil”, añadió el DT.
Un paso fugaz por River Plate
A pesar de la magnitud del pase y las consecuencias que atrajo, Gareca solamente disputó 12 compromisos con el Millonario antes de convertirse en futbolista de América de Cali. Sin embargo, todavía recuerda lo que vivió por aquellos meses en Núñez.
“Me trataron muy bien en River y, si bien nos miraban de reojo, empiezo a torcer porque hago goles importantes. Pero yo no estaba del todo bien. Arranco de titular en la Selección y después pierdo el puesto. Una serie de cosas que me pasaron y al final decido irme. Fue un paso rápido por River”, comenzó.
Y se refirió al impacto negativo del pase: “Ninguno de los dos la pasamos bien (con Ruggeri). Había represalias de parte de otros equipos. Se solidarizaban con Boca las demás hinchadas en esto de que nos tildaban como traidores. Las hinchadas rivales nos decían de todo. A Oscar le quemaron la puerta de la casa. Yo me fui rápido”.
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