27 años atrás, más precisamente en la Copa del Mundo Sub-20 de Malasia 1997, la Selección Argentina que comandaba estratégicamente José Néstor Pekerman pisó realmente fuerte y se quedó con el título, ratificando así la conquista diagramada dos años atrás en Qatar y confirmando su dominio en la mencionada categoría.

En la gran final de aquel certamen, Argentina, que había culminado en el segundo puesto de un grupo también integrado por Australia, Canadá y Hungría y que posteriormente había dejado en el camino a Inglaterra, Brasil e Irlanda, comenzó perdiendo ante Uruguay pero se recuperó a tiempo y terminó finiquitando un triunfo por 2-1.

En aquel entonces, Pablo García puso en ventaja a la Celeste, pero Argentina lo empató por intermedio de Esteban Cambiasso y posteriormente lo daría vuelta a través de Diego Quintana. De esta manera, “Quintanita”, como se lo conocía en ese momento, se transformó en el héroe de un combinado que tocó el cielo con las manos.

El delantero, que había debutado un año antes defendiendo la camiseta de Newell’s Old Boys de Rosario, se mantuvo allí hasta 2001 y posteriormente vistió los colores de Real Murcia de España, Instituto de Córdoba, Barcelona Sporting Club de Ecuador y Skoda Xanthi de Grecia hasta que tomó la determinación de colgar los botines.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con la mayoría de los jugadores, Quintana decidió alejarse de forma contundente del fútbol. ¿Qué hizo? Se transformó en maestro de reiki, tomó la decisión de vivir sin redes sociales y hasta supo diagramar un retiro espiritual de 40 días como mochilero por China, Nepal y la India.

“Estuve por varios templos meditando y sinceramente ese viaje fue un antes y un después. Comencé a experimentar vivencias cada vez más profundas de la cultura milenaria que existe en China, cambió mucho mi forma de ser. Estuve siete días en el Himalaya e hice base un día en el campamento del Everest con 15 grados bajo cero”, narró Quintana.

“No uso redes sociales porque se pierde mucho tiempo y prefiero dedicarlo a mi familia”, profundizó el ex atacante. Y, por último, en declaraciones brindadas a Infobae, señaló cómo se introdujo de lleno en el mundo del reiki: “Sentí que un libro me estaba esperando, algo se despertó dentro mío y se conectó con la espiritualidad”.

El gol del Mundial Sub-20

“Fue el gol más importante de mi carrera por todo lo que significó el hecho de haber convertido el segundo en una final. Y más con ese grupo de compañeros”, señaló Quintana.

Su retiro del fútbol

“Cuando me retiré, no quise saber nada con el fútbol. Entonces, no iba a la cancha ni jugaba partidos. Estuve desvinculado por completo hasta que nació mi hijo, que fue creciendo, lo empecé a llevar a fútbol y a los cuatro años me dijo que quería ir a la cancha de Newell’s”, indicó.