Tal como se imaginaba, el partido entre Argentinos Juniors y Vélez Sarsfield, correspondiente a la primera semifinal de la presente temporada de la Copa de la Liga Profesional, comenzó con un ida y vuelta contundente, con una enorme disputa en la mitad de la cancha y con un evidente alto voltaje debido a lo que hay en juego.

En ese contexto, los comandados estratégicamente por Gustavo Quinteros se quedaron con un hombre menos rápidamente, lo que torció el rumbo del partido desarrollado en el Estadio Único de San Nicolás. Es que Braian Romero, delantero de la entidad del barrio porteño de Liniers, vio la tarjeta roja por una entrada muy fea.

Cuando transcurrían jugados 16 minutos del período inicial, el experimentado delantero de 32 años de edad y con pasado en Acassuso, Colón de Santa Fe, Argentinos Juniors, Independiente, Athletico Paranaense, Defensa y Justicia, River Plate, Internacional de Porto Alegre y Xolos de Tijuana fue a pelear una pelota y no midió las consecuencias.

Es que, fiel a su estilo, el nacido en San Isidro, provincia de Buenos Aires, lo dejó absolutamente todo para ganar la dividida, incluso sin medir las consecuencias. Así fue como terminó impactando de forma brutal contra la humanidad de Nicolás Oroz, mediocampista de los de La Paternal que quedó tendido con mucho dolor.

En primera instancia, el árbitro del cotejo no le mostró a Romero la tarjeta roja. Sin embargo, el juez principal del encuentro fue llamado desde el VAR, por lo que fue inmediatamente a revisar la acción. Así fue como, después de algunos instantes repasado lo acontecido, dio marcha atrás con su determinación inicial y lo expulsó.

Sin ningún tipo de dudas, un verdadero dolor de cabeza para un Vélez que llegó en alza después de clasificarse en el cuarto lugar de la tabla de posiciones de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional y que posteriormente superó a Godoy Cruz de Mendoza pese a jugar un rato largo con un hombre menos. Algo que no estaba en los planes.

Cabe destacar que, al menos de forma inmediata, el cuerpo técnico encabezado por Quinteros no decidió efectuar ninguna modificación pese a la prematura pérdida de Romero. Por el contrario, Vélez quedó en cancha compitiendo con menos hombres de características ofensivas tras perder a ese delantero que venía siendo importante.