"Che, está Messi comiendo en Don Julio". Ese es el mensaje que más de uno recibió en la noche del lunes, cuando Lionel se encontraba cenando junto a familia y amigos. Por eso, la esquina de la parrilla de Palermo no tardó en llenarse de gente, que alentó y cantó como si estuviera en el Monumental.
Con el estómago lleno y ya habiendo hecho la digestión, la cosa era ver cómo iba a hacer el mejor jugador del mundo para retirarse del lugar. Niños, adolescentes y adultos esperaban ilusionados una foto, un saludo o al menos ver al 10. Por suerte pudo salir relativamente bien.
Varios de los presentes pudieron capturar el momento con el celular y las imágenes se fueron viralizando con el correr de los minutos. Escoltado por la policía y algunos empleados de seguridad, Messi pudo irse recibiendo todo el cariño de la gente.
En algunos momentos se complicó más, en otros menos. Sin embargo, a Lionel se le hizo muy difícil borrar la sonrisa que tenía en su cara. El campeón del mundo y un nuevo contacto con la gente tras haber levantado la tercera. Se lo agradecerán toda la vida.
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