Que Novak Djokovic haya sellado este martes su clasificación a cuartos de final gracias a su victoria en tres sets sobre el batallador español Jaume Munar no es una sorpresa. Pero ni el más pesimista de los organizadores del Masters 1000 de Shanghái podría haber imaginado que ninguno de los tres tenistas mejor rankeados por la ATP en la actualidad no estuviesen esperando por el serbio a partir de dicha instancia.
Previo al inicio del torneo fue Carlos Alcaraz quien decidió comunicar su baja del torneo, el mismo día que conquistó el título en el Open de Tokio, haciendo alusión a las molestias físicas que lo habían tenido a maltraer y a la necesidad de descansar para una óptima recuperación que había sido consensuada con su fisioterapeuta.
Luego el certamen perdió a Jannik Sinner el pasado domingo, porque tras superar en la primera ronda casi sin despeinarse al alemán Daniel Altmaier, terminó retirándose mientras disputaba el tercer set de su partido ante Tallon Griekspoor, dándole al neerlandés la posibilidad de disputar unos octavos de final que no podría haber contemplado ni siquiera en sueños.

Sinner y Alcaraz ya no representan una amenaza para Djokovic en Shanghái.
El último en despedirse, como si se tratara del orden dispuesto por el destino en función del ranking de cada jugador, fue Alexandr Zverev, número 3 del mundo que horas antes que Nole saltara a la cancha desperdició la ventaja que había conseguido llevándose el primer set ante el francés Arthur Rinderknech y terminó cediendo los dos siguientes, con un nivel de juego que él mismo se encargó de calificar de “horrible” y molestias físicas que confesó lo vienen persiguiendo desde inicios de año.
Cada puñalada al corazón de los organizadores del Masters de Shanghái, porque no hay torneo que quiera quedarse sin sus máximas figuras antes de las instancias definitorias, promovió un aumento en las probabilidades de Novak Djokovic de, tal vez, conquistar el último título grande de su exitosa carrera profesional.
Pasando si se quiere de Zverev, a quien ya demostró seguir siendo capaz de derrotar pese al paso del tiempo eliminándolo en los cuartos de final del US Open, al serbio le ha sido muy difícil plantar batalla tanto a Carlos Alcaraz como a Jannik Sinner en el último tiempo. El español, como antecedente más cercano, no le dio ninguna posibilidad en las semifinales del último Grand Slam del año y lo despachó en tres sets, con dominio absoluto.

Novak Djokovic sufrió el calor de Shanghái, pero sigue firme camino al título.
Pero los nombres que le quedan en la cartelera al Masters de Shanghái son muy diferentes de los que en el último tiempo han reducido casi al mínimo las posibilidades de Nole de celebrar títulos. En cuartos de final lo espera Zizou Bergs, número 44 del Ranking de la ATP que aunque ya despachó a tres jugadores mejor clasificados que él en el transcurso del torneo (Casper Ruud, Francisco Cerúndolo y Gabriel Diallo) representa un nivel de oposición más que accesible para buscar acceder a semifinales.
Junto a Nole y Bergs, también el monegasco Valentín Vacherot, que viene avanzando desde la Qualy, y Holger Rune, quien no termina de cumplir con su promesa de volverse una amenaza real para Sinner y Alcaraz, están clasificados ya a cuartos de final. Mientras que son ocho los tenistas que competirán desde la medianoche por los otros cuatro lugares: Arthur Rinderknech, Jiri Lehecka, Félix Auger-Alliassime, Lorenzo Mussetti, Nuno Borges, Álex De Minaur, Learner Tien y Daniil Medvedev.
Si el serbio tuviera no diez, sino tan solo cinco años menos de los 38 que muestran sus credenciales, tal vez solo Medvedev hubiese estado en condiciones de plantearle oposición. Sin embargo, el físico pasa factura y la acumulación de desgaste en las altas temperaturas que se vienen registrando en Shanghái podría hacer que el serbio de opciones a cualquier otro de sus rivales de dar un batacazo. A favor de Nole, los partidos de Masters 1000 no son al mejor de cinco sets como en los Grand Slam y en tres también se incrementan las posibilidades propias de ganarle a cualquiera.

Zizou Bergs, el próximo rival de Nole.
Una chance inmejorable de ser finalista
Si Novak Djokovic logra imponerse a Bergs el próximo jueves, enfrentará al ganador del encuentro entre Valentín Vacherot, la gran revelación del torneo y número 204 del ranking mundial, y Holger Rune, quien dejó de pertenecer al top 10 y acumula actuaciones por debajo de las expectativas tanto en el US Open, del que se marchó en segunda ronda, como el Open de Tokio, en el que lo eliminó el estadounidense Jenson Brooksby, número 57 del mundo.
Es evidente que sus chances de ser finalista se han incrementado considerablemente con el correr del torneo y tal vez sus rivales más peligrosos en un hipotético partido por el título puedan ser Medvedev (18°) o De Miñaur (7°).
El fruto de una temporada de máxima exigencia
Con 38 años, Novak Djokovic llegó con resto físico a una temporada de máxima exigencia, que ha sido motivo de críticas de parte de la amplia mayoría de los jugadores del circuito, incluido el propio Nole, por la gran acumulación de partidos y el tiempo casi nulo de recuperación entre torneo y tonreo.
Tanto Carlos Alcaraz como Jannik Sinner están fuera del Masters 1000 de Shanghái por cuestiones que tienen que ver pura y exclusivamente con su condición física. El español, de hecho, se expresó en ese sentido tras bajarse del torneo: “Creo que el calendario es muy ajustado. Tienen que hacer algo con él. Creo que hay demasiados torneos obligatorios, demasiados seguidos. Impusieron reglas que nos obligan a jugar torneos Masters 1000, Masters 500, lo que sea. Pero hay demasiadas reglas que a nosotros, como tenistas, no se nos permite elegir si jugar o no“.







