La Selección Argentina comenzó con todo su partido ante Ecuador por los cuartos de final de la Copa América. Sin embargo, el combinado encabezado estratégicamente por Lionel Scaloni no expuso efectividad en los metros finales, fundamentalmente con un mano a mano de Lionel Messi que pegó en el palo, y lo terminó sufriendo.

Es que, posteriormente, la escuadra conducida por Gustavo Alfaro se adelantó unos metros y tuvo a su disposición algunas oportunidades claras para abrir la cuenta en la ciudad de Goiania, en territorio brasileño. Pero, en el peor momento de la Albiceleste, Rodrigo De Paul apareció en escena para estampar el 1-0 de Argentina.

Instantes después de que una pelota cruzara paralelamente sobre la línea, Argentina capitalizó un nuevo avance y terminó desequilibrando un encuentro que se había presentado más complicado de lo que se imaginaba. Sucedió cuando transcurrían jugados 40 minutos del primer tiempo, por intermedio del destacado volante de Udinese.

En ese momento, Argentina aprovechó cuando encontró a Ecuador mal parado ante el avance Albiceleste. Y, justamente, el esférico cayó en los pies de Lionel Messi, el futbolista más desequilibrante de los de Scaloni, del partido y del mundo. Allí fue como el crack de Barcelona asistió de manera magistral a De Paul, que, luego, no falló.

El polifuncional mediocampista surgido de las divisiones inferiores de Racing Club quedó de frente al arco y se tomó su tiempo para resolver de la mejor manera posible. No se apuró y terminó colocando la pelota en la portería defendida por Hernán Galíndez, portero argentino naturalizado ecuatoriano. 1-0 para Argentina en territorio brasileño.