A fines de 2020 empezó a hacerse notar en el circuito, en 2021 se convirtió en realidad, en 2022 tuvo un bajón importante y ya para 2023 dejó en claro que estaba para cosas grandes. Ahora bien, en 2024 se consagró al ganar el Abierto de Australia y el US Open, además de llegar al número 1 del ranking de la ATP y afianzarse en la cima. Jannik Sinner está destinado a quedar en los libros de historia del tenis, pero en esos libros habrá un capítulo destinado al caso de doping positivo, probablemente ese tema lo persiga toda su carrera.
En marzo de 2024, Jannik Sinner se realizó un control antidoping que dio positivo, la sustancia encontraba fue clostebol en una dosis mínima. El caso se ocultó y recién salió a la luz en agosto, en la previa de la gira de canchas duras por Norteamérica. El italiano logró demostrar que la ínfima dosis de droga ingresó a su organismo de manera accidental y que no favoreció su rendimiento en absoluto. Esa situación generó voces a favor y en contra, no tanto contra el número 1 del mundo en sí, sino contra la ATP, la ITF y la AMA -Agencia Mundial Antidopaje- ya que se utilizó una vara distinta para el caso Sinner respecto a otros jugadores que recibieron sanciones muy duras.
De hecho, las voces en contra se volvieron a escuchar cuando en febrero se llegó a un acuerdo entre Sinner y la AMA para que acepte una suspensión de tres meses del circuito, justamente después del Abierto de Australia y antes de Roland Garros. El de San Cándido podrá volver a las canchas en el Masters 1000 de Roma, justamente en condición de local, donde claramente no vivirá situaciones incómodas con el público, además tendrá la oportunidad de llegar con ritmo al segundo Grand Slam del año. Cabe destacar que en estos tres meses no perdió el puesto en el ranking, clara muestra que sus perseguidores no tuvieron los rendimientos esperados.
Sinner reveló que estuvo cerca de parar por un tiempo
En diálogo con la RAI, Jannik Sinner afirmó: “Recuerdo que antes del Abierto de Australia de este año, estaba en un momento muy infeliz. En Australia no me sentía realmente cómodo en el vestuario ni en el restaurante, los jugadores me miraban de forma diferente y eso no me gustaba nada. Allí pensé que vivir el tenis de esa manera era muy pesado: siempre he sido alguien que se tomaba el tenis a broma, pensé en tomarme un tiempo después de Australia”.
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Además, agregó: “Luego fue como fue, yo no quería que fuera así pero en el otro sentido en ese momento allí fue bueno para mí. Tres meses es demasiado tiempo, pero una de las razones por las que no jugué en Rotterdam fue precisamente esa. Necesitaba un tiempo diferente, con amigos, dando prioridad a la gente que me quiere”.
Sinner celebra su conquista en el Abierto de Australia 2025. (Foto: Getty).
¿Cómo lidió con la crítica?
“Todo el mundo es libre de juzgar y decir lo que quiera, pero para mí es importante saber lo que pasó y por lo que pasé. Fue muy difícil, no le desearía a nadie pasar por inocente por algo así. Pero estamos en un mundo en el que todo el mundo puede decir lo que quiera, así que no pasa nada”, dijo el italiano.
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