Hace un mes, más precisamente el 19 de febrero, el coronavirus todavía no era una preocupación mundial. De hecho, no había llegado a la mayoría de los países.

En aquel entonces, Atalanta y Valencia se encontraron frente a frente en el mítico estadio Giuseppe Meazza, por la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League.

En dicho compromiso, el mencionado escenario se vio colmado de gente. Y ahora culpan a este evento de la propagación del coronavirus en Italia y varias partes de Europa.

Francesco Le Foche, especialista en Alergología e Inmunoinfectivología y profesor de Reumatología de Ciencais Biomédicas en Roma, fue contundente analizando lo sucedido.

Según Le Foche, aquel partido que culminó con victoria por 4-1 de la escuadra italiana fue clave debido a tamaña asistencia de público en una de las zonas más afectadas al día de hoy.

"Ha pasado un mes desde ese partido. Los tiempos son relevantes. La congregación de miles de personas, a dos centímetros una de la otra, aún más asociada a las entendibles manifestaciones de euforia, gritos, abrazos, puede haber favorecido la replicación viral", comenzó afirmando.

"Me refiero a una expulsión de grandes partículas virales a gran velocidad desde las vías respiratorias superiores, la boca y la nariz. Estamos hablando del énfasis colectivo de un partido histórico. Debo imaginar que casi todo el mundo acudió a ese partido, probablemente incluso asintomáticos y febriles", añadió en diálogo con 'Corriere dello Sport'.

"Este virus continuará propagándose. Nosotros, gracias también a haber estudiado lo que está sucediendo en el norte, lo hemos reducido a términos mínimos, pero no es suficiente volver a la realidad de antes. De aquí a los próximos meses tenemos que reorganizarnos de una manera diferente. Si el virus baja en Italia, la tendencia es que crecerá en Francia, Alemania, España e Inglaterra", advirtió desde Roma.

La noticia de 'Corriere dello Sport'.

La noticia de 'Corriere dello Sport'.