Didier Deschamps ha sido ratificado cómo entrenador de la selección francesa luego de una Eurocopa para el olvido. El bayonés seguirá en el cargo hasta 2022, donde de nuevo su contrato será revisado. Tras un nuevo revés en su carrera por dirigir a Le Bleus, en París comentan los planes de Zidane en el aniversario número 15 de la expulsión que marcó el final de su carrera.
La final del Mundo del 9 de julio de 2006 estaba marcada en el calendario del fútbol cómo la última vez de ZZ. Tras haber realizado un torneo espectacular donde apuntaba a Balón de Oro, Zizou llegada a Berlín con el objetivo de revalidar el título obtenido en 1998, donde el galo se graduó de ídolo con dos cabezazos que le daban a Francia su primera Copa.
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Aquella jornada de verano en Alemania fue el día y la noche para Zidane. Su preciosa vaselina a Buffon en el arranque del encuentro dejó una de las postales de la Copa. Con un fútbol cargado de talento y liderazgo, el 10 de Francia se elevaba cómo figura de un encuentro que solo por su actuación, mereció terminar de otra manera.
Todo cambio en el minuto 111, cuando Marco Materazzi cayó al suelo y el árbitro argentino Horacio Elizondo le sacaba la roja a Zidane en el último partido de su carrera. Las imágenes no mintieron, ZZ había cabeceado en el pecho al italiano y tuvo que ver cómo los compases finales de su trayectoria de corto, serían para ver a la Azzurri levantar la Copa. Las palabras del ex Inter al genio de Burdeos, rompieron con todo lo que estaba pasando en Berlín.
15 años después, ZZ quiere revancha
L’Equipe asegura que estaba listo para agarrar Francia en caso de que Deschamps fuese destituido. Incluso, aseguran que habló con varios jugadores de la campeona del mundo llegando a exponer su proyecto. Consciente de que tendrá que esperar, desde París marcan que podríamos llegar a verle sin entrenar hasta que Qatar 2022 de el pitido final.
Si bien desde el medio marcan que una oferta de Juventus es lo único que puede cambiar sus planes, Zinedine Zidane esperará a su país para así poder cumplir el sueño de su vida y seguramente, tomarse revancha de aquella noche del 9 de julio de 2006 ante Italia en el Olímpico de Berlín.
