Aunque su nombre original fue Gerhard, el mundo lo conoció simplemente como Gerd Müller. Exponente máximo de su época, fue uno de los mejores delanteros alemanes de la historia, con todo lo que eso significa por los grandes artilleros que ha sabido tener ese país. Inteligente y con mucha potencia, contaba además con un gran sentido de la ubicación dentro del área, lo que lo volvía aún más letal. Goleador histórico del Bayern Munich y la Bundesliga, fue uno de los símbolos de la selección campeona del mundo en 1974. Una leyenda inmortal.

El apodo de Torpedo le venía como anillo al dedo a este depredador del área que desde mediados de los 60 a finales de los 70 pulverizó todos los registros goleadores en el fútbol europeo. El más destacado, los 85 goles en un año natural que se mantuvo vigente hasta la aparición de un tal Leo Messi, que en 2012 elevó esa cifra a 91.

Pero eso es apenas un detalle estadístico dentro de una carrera repleta de éxitos, tanto en el Bayern como en la selección de Alemania Federal. Gerd Müller es aún hoy el único futbolista que ha marcado en una final de la Champions League, de la Eurocopa y del Mundial.

Lluvia de goles

Su poder de gol, fue un distintivo en su carrera (Imago)

Su poder de gol, fue un distintivo en su carrera (Imago)

Müller nació el 3 de noviembre de 1945, casi seis meses después de la capitulación alemana en la Segunda Guerra Mundial, en Nördlingen, en la zona de Baviera. De por sí, su infancia fue difícil por el contexto que atravesaba su país.

Comenzó su carrera con 17 años en el TSV Nördlingen y tras dos temporadas de ensueño en ese pequeño club -51 goles en 31 partidos- llamó la atención del Bayern Múnich, donde primero jugó en el segundo equipo, para luego dar el salto al plantel principal en 1964.

Nace un ídolo

Gerd Muller es una de las grandes estrellas históricas del Bayern Múnich (Imago)

Gerd Muller es una de las grandes estrellas históricas del Bayern Múnich (Imago)

En ese equipo del Bayern, que contaba con unos jóvenes Franz Beckenbauer y el arquero Sepp Maier, Müller no tardó en destacarse, contribuyendo de manera decisiva con 39 goles para el ascenso del club a la Bundesliga. Ya en el máximo campeonato alemán, comenzó la leyenda.

Gracias a su inteligencia dentro del área, su poderoso tren inferior y sus demoledores remates, se convirtió en un goleador de época y en pieza clave en el crecimiento del club. Tan solo dos años después de su debut, en la temporada 1966/67, obtuvo el primero de sus siete trofeos como máximo goleador de la Bundesliga con 28 goles.

En el Bayern es ídolo absoluto, durante su estadía en el club hasta 1979 conquistó cuatro Bundesligas y tres UEFA Champions League consecutivas. Pero su legado no termina allí, ganó el Balón de Oro en la edición 1970 y, hasta el día de hoy, es el máximo goleador de la historia del equipo con 525 festejos.

La gloria alemana

Muller levantando el trofeo de la Copa del Mundo con Alemania Occidental (Imago)

Muller levantando el trofeo de la Copa del Mundo con Alemania Occidental (Imago)

Müller creció a pasos agigantados en la liga local. En la década de los setenta, de la mano del técnico Udo Lattek, explotó su cuota goleadora. Muestra de ello fueron los 40 goles que marcó en el año 72 y que a la postre ayudaron al club a conseguir su primer título de la Bundesliga. Pero el resto del mundo futbolístico recién empezaría a conocer sus dotes futbolísticos en el Mundial de México 70.

Sus actuaciones sobresalientes en el club bávaro lo llevaron irremediablemente a ser uno de los pilares de la selección alemana. El Bombardero fue una de las nuevas piezas que se incorporó tras una renovación en el equipo, bajo el mando técnico de Helmut Schöen. Ahí, comenzó haciendo dupla con el experimentado Uwe Seeler y con Hannes Löhr.

Con la Mannschaft anotó 68 goles, 14 de ellos en los dos Mundiales en los que participó. El símbolo de una nación le dio gloria a su país: con los títulos en la Eurocopa 1972 y el más importante de la Copa del Mundo 1974, donde sobresale su gol ante Holanda en la gran final de aquel campeonato.

Su número goleador en Mundiales fue la mejor marca de la historia, hasta ser superada por Ronaldo Nazario en 2006 y en 2014 por el también alemán, Miroslav Klose.

Años en EE.UU. y el retiro

Después de romper récords en Alemania, Europa y en dos Copas del Mundo, Gerd Müller dejó a su amado Bayern en 1979 para probar suerte en la NASL, la emergente Liga de los Estados Unidos. El delantero fichó por el Fort Lauderdale Strikers y ahí se mantuvo durante tres temporadas sin dejar de hacer lo que más sabía: marcar goles. Fueron un total de 40 en 80 partidos.

Con cifras impactantes, como haber marcado 650 goles en torneos oficiales, y un cúmulo de éxitos en el fútbol nacional e internacional, decidió colgar los botines en 1982.

Reconocido por la Liga

La Liga supo darle un reconocimiento a Muller por sus números históricos (Imago)

La Liga supo darle un reconocimiento a Muller por sus números históricos (Imago)

En 2003, la Deutsche Fußball Liga designó a Gerd Müller como el jugador más valioso en la historia de la Bundesliga por su enorme contribución al reconocimiento del fútbol alemán. Y es que hoy, el recuerdo del Torpedo sigue estando muy presente en todos los aficionados de este torneo y del fútbol mundial.

Una grave enfermedad

El 6 de octubre del 2015, una noticia conmocionó al mundo del fútbol. Mediante un comunicado, el Bayern, donde Müller ejerció de técnico asistente del equipo filial entre 1992 y 2014, confirmó que su legendario goleador sufría Alzheimer, enfermedad degenerativa que se encontraba en un estado avanzado.

Gerd Müller, un futbolista irrepetible e inolvidable, falleció el 15 de agosto de 2021, a los 75 años de edad.

Presente para siempre

En 2023 se presentó una estatua, en modo homenaje para su leyenda futbolística (Imago)

En 2023 se presentó una estatua, en modo homenaje para su leyenda futbolística (Imago)

El Bayern, junto con la Fundación Kurt Landauer, ha inaugurado en 2023 una estatua en honor al gran goleador. La escultura, obra del artista Karel Fron, fue colocada en la explanada del Estadio Allianz Arena. La fundación organizó su financiación a través de donaciones de aficionados y fans del equipo.

En la ceremonia de presentación, Uli Hoeneß pronunció un discurso sobre su antiguo compañero en la delantera: “Gerd fue un jugador increíble y una gran persona que nunca olvidaremos. Él y Franz Beckenbauer serán nuestros íconos por siempre”.

 

¿Te ha inspirado la historia de Gerd Muller? ¡Comparte este artículo para que más personas conozcan su legado!