Sin Jude Bellingham, con varios cambios en el once y sabiendo que necesitaba la victoria tras los triunfos de los Barcelona o Girona. Así se levantaba un Real Madrid que esta tarde ante Celta de Vigo buscaba un paso más de cara al título de LaLiga. Vinicius, Luka Modric y el balón parado, la receta para volver a esa versión que un mes atrás asustaba a toda Europa.
Carlo Ancelotti prometía cambios en la previa y los presentó. Lucas Vázquez, Brahim y Luka Modric dijeron presente de cara a formar un 4-3-3 donde el malagueño y los dos brasileños serían la referencia. Los primeros 20 minutos fueron un monólogo de un Real Madrid donde las ocasiones se acumulaban de cara a la portería de Guaita. En el 20 un córner del croata encontraba a Rudiger, salvaba el guardameta y en el rebote Vini abría todo. Otro más para el jugador más en forma del ataque en las últimas semanas.
Los últimos cuatro goles del Real Madrid han sido suyos y el Bernabéu se lo hizo saber con una gran ovación. Al 29 un buen Camavinga tiró de individualidades en una jugada donde su zurdazo por fuera del área rozó el palo de Guaita. Era un conjunto blanco distinto al del miércoles, con orden y ese gen competitivo que no se vio vs. Leipzig. Había superioridad numérica en cada zona del choque y una sensación de superioridad total.
Más de seis córneres para Real Madrid en apenas 33. Así era una asedio donde nombres como Brahim o Modric mandaban los ritmos de un equipo que tenía un mano a mano con Rodrygo al 32 que no subiría por un gran repliegue de la defensa celtiña. Los de Rafa Benítez sufrían de un desorden general que dejaba la posesión al descanso en casi un 73%-27%. Al 37 un remate bloqueado a Manu Sánchez y otro de Iago Aspas, los primeras oportunidades serías de la visita. De momento la casa blanca volvía a una diferencia de 6 con Girona y 8 con Barcelona.
Al descanso con un 1-0 se iba la cosa. Real Madrid dominaba y Modric seguía en un show que muestra como solo su DNI puede sacarle de este equipo a mediano plazo. Para el segundo tiempo y sin cambios comenzaba todo en un Bernabéu donde Celta buscaba un paso al frente. El 4-3-3 inicial de Ancelotti mutaba por momento a un 4-4-2 o un 4-3-1-2 donde el eje de todo era era sociedad entre Modric y Brahim.
El bendito golpeo de Modric
Una visita más animada supone espacios para correr y ahí empezaron a llegar las contras del Real Madrid. Al 54 Mingueza agarraba a Vinicius en una situación de estas por la camiseta. fue amonestado el ex Barcelona, pero también el brasileño por empujarle. Nueva amonestación para el ‘7’ y por una acción más que similar a la que casi le cuesta la roja ante Leipzig.
No era el mismo Real Madrid de la primera parte, pero su medular le permitía no sufrir. Camavinga inmenso en la recuperación, Modric en el armado y ocasiones a la contra como ese zurdazo de Rodrygo al 65. Ingresaba Joselu en el local y Kroos calentaba para buscar un nuevo alirón para finiquitar todo.
Y lo haría Real Madrid de nuevo por arriba. Otro córner de Modric, otro remate de Rudiger y un balón que luego de pegar en el travesaño pega en la espalda de Guaita. Al 88 otro centro, en esta ocasión de Vinicius, terminaría con Sotelo metiéndola en propia puerta y al 94 bautizo de gol para un Arda Guler que tras pase de Ceballos eludió al portero para definir de derecha. Festejos en un Bernabéu que empieza a pensar en el parón de selecciones y que se recuperó tras lo vivido entre semana. Ancelotti, con ventaja de varios puntos de cara al final de LaLiga.
Lo que se viene en Real Madrid
Primero visitar al Osasuna el día sábado. Después llegará un parón de selecciones donde veremos a Brasil y España batirse en el Santiago Bernabéu. El día 31 los blancos reciben al Athletic Club de Bilbao y luego la ida de cuartos de final de la Copa de Europa. El día 15 de marzo los de Carlo Ancelotti conocerán a sus rivales en dicha fase, así como en una hipotéticas semifinales.
