Desde la noche del martes, un informe de Fight Freaks Unite dio a conocer el número estimativo de ventas de pay per view que habría generado en los Estados Unidos la trilogía entre Saúl El Canelo Álvarez y Gennady Golovkin, utilizando como fuente a diferentes compañías y agentes de la industria.

Según se detalló, las mimas habían rondado entre las 550 mil y las 575 mil ventas, con posibilidad de rozar las 600 mil. Si se tiene en cuenta que el valor del evento era de 85 dólares para quienes no eran suscriptores de la cadena DAZN y de 65 dólares para quienes sí lo eran; un análisis rápido permitiría hablar de ganancias multimillonarias.

Sin embargo, teniendo en cuenta que solamente el pago prometido a Canelo Álvarez y Gennady Golovkin era de 75 millones de dólares, sumado a todos los demás boxeadores que formaron parte de la cartelera y a los diferentes gastos de organización, las ganancias no serían tan buenas como las que generaron otros combates del tapatío. Sin ir más lejos, la pelea que distribuyó el año pasado ShowTime ante Caleb Plant tuvo alrededor de 800 mil ventas de pay per view, además que las dos peleas anteriores ante Golovkin, con transmisión a cargo de HBO, habían superado el millón.

Tan pronto como Eddie Hearn, CEO de MatchRoom Boxing y socio de DAZN, vio las cifras que se anunciaban en el reporte de ventas de la trilogía entre Canelo y Triple-G, salió a dar una respuesta desafiante en las redes sociales. Lo hizo mencionando un tuit del periodista Michael Benson, quien estaba citando una nota de su colega Dan Rafael.

En su respuesta, el reconocido promotor británico utilizó nada más que dos emojis. Uno para mostrar que estaba dudando de la veracidad de las fuentes. El otro con la naríz larga, que en referencia al tradicional cuento y película infantil Pinocho es lo que le sucedía al niño de madera cada vez que mentía. ¿Dará a conocer Eddie Hearn las cifras de venta que él maneja?