Enfundado en la bandera de Ucrania, Oleksandr Usyk celebró una nueva victoria ante Anthony Joshua, el pasado 20 de agosto por fallo dividido en Arabia Saudita, que le permitió retener los títulos mundiales de peso pesado de la AMB, la OMB y la FIB que le había arrebatado el 25 de septiembre del año pasado, cuando lo derrotó por decisión unánime en Londres.
De inmediato, el ucraniano recibió el desafío de Tyson Fury, monarca del CMB, para pelear por el campeonato mundial indiscutible de la categoría. Si bien Usyk aceptó, dijo que esa pelea no sucedería hasta el año próximo pese a que el británico deseaba, o dijo desear, hacerlo posible antes de fin de año.
Sucede que Usyk tiene por estos días algunas cosas más importantes en las que pensar, porque más allá de haber dicho necesitar tiempo para descansar y compartir con su familia, tiene también asumido un gran compromiso con la cruda realidad de su país, en pleno conflicto bélico por las invasiones rusas.
Volvió a demostrarlo en los últimos días, pues según le contó a TalkSports su managerEgis Klimas el campeón mundial unificado de peso pesado se llegó hasta uno de los frentes de batalla en Ucrania para visitar a los soldados que están resistiendo la invasión.“Mientras hablamos, él está en Ucrania en primera línea. Está animando a los soldados. Está allí apoyando a su país”, expresó.
Semanas atrás, Oleksandr Usyk había compartido desde su cuenta de Instagram imágenes de su regreso a la casa familiar en Ucrania que había sido tomada y vandalizada por el ejército ruso. En esa visita, el boxeador no solo se dedicó a tapar las pintadas sino que además plantó en el frente la bandera de su país.