Para los amantes del boxeo está confirmado que la revancha entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury será en diciembre, más precisamente el 21 del último mes del año. Pero también es una realidad que el campeón de los peso pesados es un atractivo que nadie se quiere perder, por eso es que allí fue donde apareció el nombre de la UFC.
La organización madre de las artes marciales mixtas puso el ojo en Usyk y hasta empezó a tomar fuerza la llegada del ucraniano al octágono, algo que fue respondido de su entorno y que hizo que las ilusiones de los fanáticos crecieran, aún más, por ver a uno de los mejores de la actualidad en otro terreno que no es el habitual o al que está acostumbrado.
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¿Qué hay de cierto en la llegada de Oleksandr Usyk a la UFC?
“Ha demostrado que es el mejor de esta generación y una vez que retire a Tyson Fury, considerará sus opciones”, explicó el representante de Usyk. Y además, agregó: “Tal vez eso implique bajar de peso nuevamente o tal vez haya una propuesta especialmente suculenta sobre la mesa para él, ya sea en el ring de boxeo, en la jaula de MMA o incluso en el Bare Knuckle Fighting Championship de Conor McGregor”.
De esta manera, no se descarta que el ucraniano llegue a la UFC en 2025. Claro, para este año ya es imposible debido a los compromisos que tienen uno y otro. Dana White y sus artes marciales mixtas tienen en mente grandes cosas para la segunda mitad de este año, entre ellas el UFC 306 en la Esfera, algo que se viene promocionando como el evento más grande de la historia de la empresa.
Oleksandr Usyk venció a Tyson Fury en mayo y se mostró imparable entre los pesados. (IMAGO)
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Por su parte, como se dijo al principio, Usyk ya tiene en mente la revancha ante Fury en diciembre y esto llega después de algunos rumores en los que, el propio boxeador, había puesto en duda su continuidad en el boxeo. Así, todo deberá transcurrir sin apuro y tocará aguardar la decisión final del luchador en el que, a sus 37 años y con un récord de 22-0, un cambio de escenario sería algo novedoso y que modificaría el curso de la historia, pero que, por ahora, está lejos de concretarse oficialmente.