Así como hace solo un par de meses estuvo a punto de tener lugar un combate por el título mundial indiscutible de la división de peso pesado entre Tyson Fury y Anthony Joshua, muchas cosas han cambiando desde entonces. En primer lugar porque Deontay Wilder consiguió un fallo arbitral favorable para obligar a Fury a concederle la trilogía; en segundo lugar porque Joshua terminó perdiendo ante Oleksandr Usyk los cinturones de la AMB, la OMB y la FIB.

Entonces, si Tyson Fury finalmente logra imponerse este sábado 9 de noviembre, en la T-Mobile Arena de Las Vegas, todavía deberá esperar para saber ante quién podría tener esa pelea por el campeonato indiscutible, debido a que Joshua y Usyk ya están negociando una pelea revancha.

En el caso de que el ucraniano vuelva a imponerse, pues fue muy superior en la primera pelea, los planes para los que había estado entrenando Fury por un año habrán cambiado por completo, debiendo adaptarse al estilo de un peleador completamenta diferente a su compatriota.

Claro que consultado al respecto, tiene la misma seguridad en sí mismo que la que tenía cuando creía que su rival sería AJ. “Solo creo que él sería otra víctima mía. Sería otro número en el largo, largo, largo, largo, largo, largo, largo, largo, largo, largo, largo, largo récord invicto del campeón mundial de peso pesado, yo", ironizó en diálogo con Fox Sports.

Por otra parte, desde el equipo de Tyson Fury se encargaron de aclarar que no se firmó en el contrato de la trilogía ninguna cláusula que pudiera obligar a ninguno de los peleadores a incurrir en un cuarto combate si el otro así lo demandara, por lo que quedará abierto el camino hacia ese campeonato mundial indiscutible.