Raúl Jiménez ha tenido un accidentado inicio de temporada con el Wolverhampton, equipo con el que se ha perdido varios partidos por lesión. La más reciente lo apartó del duelo contra el Southampton, rival al que la Manada venció por 1-0 para sumar su primera victoria en lo que va de la Premier League.

La irregularidad del mexicano ha tenido un duro impacto en el equipo de Bruno Lage, que en la temporada pasada no pudo pelear por los puestos de competiciones europeas. Pero esta vez la competencia es aún mayor en la Premier League y el Wolves ha dejado claro que no piensa esperar más por Jiménez.

El club se movió rápidamente antes del cierre del mercado de pases y anunció la contratación de Sasa Kalajdzic, quien llega procedente del Stuttgart. El austriaco es un rival directo de Jiménez y a pesar del poco tiempo que tiene de haberse incorporado al club, ya se estrenó como titular ante Southampton.

La prisa del Wolves en facilitar la adaptación de Kalajdzic tiene una poderosa razón: el equipo se acostumbró a depender de Jiménez y al no tenerlo en su mejor forma, los problemas de cara al arco los han condenado a sufrir muchísimo en cada uno de los partidos disputados en este inicio de campaña.

Daniel Podence hizo el gol de la victoria ante Southampton (Getty)

Daniel Podence hizo el gol de la victoria ante Southampton (Getty)

Luego de cinco partidos disputados, la Manada apenas ha podido convertir tres goles y ninguno de ellos ha sido de Jiménez. Los números son realmente preocupantes y el Wolves actualmente es el equipo con peores registros ofensivos de la Premier League, siendo superado incluso por los recién ascendidos.

Es por eso que Lage no se ha quedado de brazos cruzados esperando por el regreso del mejor Jiménez. La llegada de Kalajdzic y el papel estelar que viene teniendo Daniel Podence son algunas de las señales que indican el inicio de una nueva etapa, en la que el éxito del Wolves no dependa de la inspiración de Raúl.