Hay fe en obrar el milagro, en que Viktoria Plzen saqué toda su épica en Italia y que Inter de Milan de un paso en falso, pero Barcelona igualmente se prepara para lo que viene si es que después de las 23:00 hora local de este 26 de octubre no se sigue con vida en Europa. Caer eliminado en la fase de grupos de la UEFA Champions League, sinónimo de fuga de estrellas en Cataluña.
Cada decisión tomada a lo largo del verano tendrá un nuevo panorama tras lo que ocurra esta noche ante Bayern Múnich. Las famosas palancas de Joan Laporta, la venta de activos y la reestructuración económica del club presupuestan una temporada donde el dinero de la UEFA será clave y donde dar un paso en falso en este sentido hará mucho más difícil las cosas por el 2023.
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Recordemos que Barcelona volverá desde el 1 de febrero del próximo año a la famosa regla del 1X4 donde solo podrá invertir una cuarta parte de lo que ingrese en fichajes. Teniendo en cuenta que además tendrá que disminuir su masa salarial en 200 millones de euros tal y como vienen asegurando desde COPE, caer eliminado hoy por la Liga de Campeones supondría un daño al plan formula por Laporta que se pagará con nombres propios.
Robert Lewandowski y Joan Laporta: Getty
A evitar una gran venta
El presidente promovió semanas atrás durante la Asamblea unos presupuestos donde se ganaba LaLiga y donde se llegaba a los cuartos de final de la Champions League. En caso de ser eliminado en unas horas, la única vía que le quedará a la entidad para cumplir con sus proyecciones pasa por ganaruna Europa League que pasaría a tener un valor más económico que deportivo. ¿Cómo se equilibran las balanzas en caso de fracaso en este sentido?
Pues las cuentas son fáciles y tanto COPE como El Confidencial desvelan que si no se cumplen las proyecciones financieras pactadas meses atrás se tendrán que vender activos en forma de jugadores. Algo más de 80 millones de euros harán falta y si bien joyas como Pedri, Gavi o Ansu Fati son intocable, otros como Marc André Ter Stegen o Frenkie De Jong se convertirán en una de las pocas monedas de cambio con las que cuenta el club para solventar su recuperación económica. Barcelona se juega mucho más que su prestigio esta noche.